Cómo Evitar un Nuevo Fracaso Amoroso

Hay una frase, ya célebre, que dice: La definición de locura es seguir haciendo las mismas cosas y esperar obtener resultados diferentes. La sabiduría que encierran estas pocas palabras vale más que mil parrafadas, es como una potente bomba capaz de hacer desmoronarse una montaña entera (en tu caso las barreras que te frenan para volver a ser feliz) si se medita profundamente sobre ella y se aplica con todas sus consecuencias.

Si has entrado en este blog y estás leyendo este post, probablemente es porque has roto con tu pareja o alguien que conoces y a quien quieres ayudar está sufriendo el dolor de una ruptura. Pongamos que eres tú. Te sientes muy mal y no sabes qué hacer, necesitas consuelo y orientación y por eso has entrado en Internet y has acabado aquí. Es un primer paso, nada es casual.

Empieza volviendo a leer la frase del principio: La definición de locura es seguir haciendo las mismas cosas y esperar obtener resultados diferentes. Eso es estar locos, o ser unos ilusos. Por lo tanto, si ahora te sientes mal pero quieres sentirte bien (obtener un resultado diferente) deberás hacer cosas distintas de las que haces ahora. Pero para ello es necesario que identifiques primero lo que estás haciendo (y también lo que no estás haciendo, las omisiones cuentan).

Coge dos hojas de papel. En la primera escribe esas cosas que haces actualmente, sin discriminarlas por su importancia ni entrar de momento en valoraciones. Actos u omisiones que pueden tener relación, o no, con ese aspecto de tu vida que te está haciendo sufrir y que lógicamente es la pérdida de tu ser amado. Puede ser una lista parecida a ésta:

-Estoy fumando y bebiendo más de la cuenta.

-No me alimento bien.

-Doy un paseo todos los días.

-Busco la comprensión y el apoyo de mi familia.

-No hago nada, paso el tiempo llorando en la cama.

-Intento concentrarme en el trabajo.

-Le llamo y le dejo mensajes pero no me contesta o lo hace airadamente.

-No salgo de casa.

-Estoy volviendo a leer porque ahora me sobra tiempo.

-No quiero ver a nadie.

-Hago ejercicio todos los días para desahogarme.

Como ves, es una lista de lo que haces y lo que no haces. Tómate tu tiempo y escribe todo lo que se te pase por la cabeza, hasta que ya no se te ocurra nada. Y como te he dicho, no entres en valoraciones. No hasta que des tu lista por terminada. Sólo entonces, reléela con calma y anota al lado de cada acción u omisión una N o una P. “N” de “negativo” y “P” de “positivo”. Por ejemplo:

-Estoy fumando y bebiendo más de la cuenta (N).

-Doy un paseo todos los días (P).

-No salgo de casa (N).

-Hago ejercicio todos los días para desahogarme (P).

A continuación coge la segunda hoja de papel y cambia las frases que has marcado con una N. Escribe la frase contraria, puedes matizarla si lo deseas: “No salgo de casa” —à “Me obligo a salir de casa para distraerme”.

La lista de la segunda hoja es la lista de las cosas que debes cambiar si verdaderamente deseas empezar a obtener resultados diferentes. No pienses que hacer este ejercicio es una obviedad, las ideas van y vienen por la mente, son escurridizas y si no te tomas la molestia de atraparlas en un papel tus conclusiones serán vagas e imprecisas. Recuerda que la verdad es sencilla, la mentira es mucho más compleja y retorcida. Y los errores son el fruto del engaño (la mentira) y la imprecisión.

Ahora tienes dos opciones: puedes romper la hoja con la segunda lista o dejarla olvidada en un cajón; o puedes ponerla en un lugar bien visible para que sea tu guía de cada día. En otras palabras, puedes seguir haciendo las mismas cosas negativas o transmutarlas en sus opuestas. Tú decides, eres libre para elegir. Pero sólo mejorarás tu vida introduciendo cambios positivos en ella. Al principio te seguirá doliendo, deberás obligarte un poco a integrar esos cambios. Pero poco a poco todo será más fácil y te sentirás mucho mejor.

Te dejo con estas palabras de Buda, para que reflexiones si el esfuerzo merece la pena:

El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.

José M. Guillén