De un pequeño inicio a una gran acción

James Allen, filósofo y escritor británico, escribió una vez que “La mayoría de los comienzos son pequeños, parecen triviales e insignificantes; mas sin embargo, ellos son lo más importante de la vida”. Esos comienzos son a veces, lo más importante que podemos hacer. La vida misma, el primer paso de un bebé, la construcción de un gran edificio, el inicio de una empresa, todos tienen algo en común, se iniciaron con algo pequeño, un primer paso o una primera idea.

Por ello cuando hablamos de iniciar o de comenzar, debemos tomar esa acción que nos lleva a actuar. Tomar acción conlleva además, a una serie de pasos de preparación previa para definir lo que queremos hacer y el cómo lo vamos a hacer, sobre todo el poner claras nuestras ideas para llevar adelante nuestros proyectos.

Una vez al gran artista del Renacimiento, Miguel Ángel, le preguntaron qué veía detrás de un bloque de mármol y él respondió: “una figura que está esperando que le quite de encima las partes del mármol que le sobran”. A veces no vemos bien o no entendemos lo que tenemos por delante. Lo vemos como un obstáculo o un problema, cuando en realidad todo depende de cómo se le mire, desde la perspectiva desde cómo se le vea, de cómo decidamos a enfrentar ese reto y de cómo decidamos actuar. Pues a veces ese obstáculo que vemos en medio de nuestro camino es algo sencillo que debemos observar desde otro ángulo para poderlo superar.

Quienes surgen, quienes tienen éxito, quienes se superan en la vida tienen una característica muy especial: tomaron acción. Y quienes de han sido realmente exitosos, han tomado lo que ahora se denomina ACCIÓN MASIVA (‘Massive Action’). Cuando Steve Jobs decidió fundar Apple, cuando Jeff Bezos decidió fundar Amazon, cuando se fundaron YouTube, Skype, Facebook o Starbucks, quienes tuvieron esa visión comenzaron con una idea en mente, la de hacer algo que mejore la calidad de vida de las personas. Unos lo hicieron en tecnología, algunos en producción, distribución, mercadeo, mientras que otros lo hicieron en ventas. Pero sin importar lo que querían hacer, comenzaron en pequeño, con una idea y luego con una acción para llegar a hacerlo. Jeff Bezos, fundador de Amazon, decidió mudarse de la costa este de los Estados Unidos al estado de Washington, en el extremo noroccidental de dicho país. Se mudó con una idea; se llevó a su familia a lo largo de todo el país convencido en que iba a lograr algo que radicalmente cambiara la manera de comprar, vía digital, donde las personas no tuvieran que trasladarse a los lugares de compra sino que lo pudieran hacer desde la comodidad de su casa. ¿Lo logró? Ustedes sabrán lo que pasó. Y es que desde el principio él se formó un plan, pensó en las ideas para hacerlo, contactó a inversionistas, bancos, proveedores, distribuidores y una gran cantidad de otras personas. Lo interesante es que su primera idea, o su primer sueño, fue lo que lo impulsó a llevar adelante esta gran empresa que se va a convertir en algunos años en la empresa de ventas al detal (“retailer”) más grande del mundo. Lo que sí hizo, así como las demás personas que han tenido una buena idea, fue pensar desde el principio en que iba a ser exitoso. ¿Y cuál ese primer pequeño paso que tú quieres dar pero que todavía no te has atrevido?

Cualquier acción pequeña, inclusive aquellas que James Allen dice que pueden ser insignificantes, pueden llevar a grandes ideas, logros y éxitos. Tomen acciones, por más pequeñas que sean, manténganse en movimiento, generen ideas, sean creativos y nunca se rindan en el camino.
Por: Luis Vicente García Giliberti
http://www.inspirulina.com/de-un-pequeno-inicio-a-una-gran-accion.html