Es posible ayudar a alguien a pesar de que esta persona se encuentre muy lejos. Los druidas celtas tenían la capacidad de presentir el peligro que acechaba a sus guerreros, ante lo cual realizaban un ritual que les ayudaba a contrarrestar las vicisitudes surgidas durante la batalla.
Si sos vos mismo quien necesita ayudar a un ser querido que se haya distanciado de vos, ya sea por kilómetros o emociones, y sabes que lo está pasando mal, poné en práctica este sencillo rito:
Mentalmente situate en el lugar donde esta esa persona, e imaginá que estas frente a ella.
Tal como si la confortaras personalmente, dale el consejo que necesita y brindale las mejores palabras de apoyo.
Para culminar imaginá que esta persona se ve envuelta por una aureola blanca brillante, de este modo protegerás su ser de todo mal y llenarás de energía su espíritu.