Un ambiente feliz hace niños felices

Los niños actúan frecuentemente por imitación. Imitan a sus padres y adultos y éste es, con frecuencia, el entorno en el que crean sus hábitos, por lo que es necesario practicar en casa los siguientes valores:

Alta autoestima

Haz sentir a tus hijos tan importantes y tan especiales como los demás. De hecho, los especialistas creen que la baja autoestima está detrás de muchos de los problemas psicológicos que desarrollan los adultos. Por eso, elogiando cualquier progreso y aplaudiendo las buenas actitudes, se está fortaleciendo la autoestima de los chiquitos.

Cariño

Gracias al amor, las posibilidades de que crezcan felices se multiplican por cien. Aunque cometan errores, si los educas e incluso regañas con cariño, su bienestar estará asegurado. ¿Por qué? Sencillamente porque el cariño es un refuerzo psicológico con el que se sentirán seguros, confiados y enormemente felices.

Confianza

Para que confíen en ti tienes que demostrarles que eres una persona honesta con ellos. Escúchalos, háblales, deja que te cuenten sus cosas, házles saber que confías en ellos y que pueden confiar en ti. Evita prometer cosas que no cumplirás u ocultarles cosas de las que acabarán enterándose.

Seguridad

Sentir que tú estarás ahí para lo que ellos necesiten les ayuda a crecer sin miedo. Ésta es la primera regla de oro: para que un niño pueda disfrutar de todo lo que lo rodea necesita un entorno estable y seguro.

Libertad

La educación no tiene por qué estar reñida con la libertad: establecer normas no quiere decir que los niños no tengan ni voz ni voto. Por ejemplo, seguramente tú serás quien marque la hora de ir a dormir, pero puede que los chiquitos elijan la pijama que se quieran poner. Para lograr la felicidad, es imprescindible animar a los pequeños en sus intereses particulares... aunque no sean los mismos que tú habías soñado.

Tiempo

Disfruta el tiempo que pasas con tus hijos al 100%, es mejor tener tiempo de calidad y no de cantidad. Por ejemplo, la lectura de un cuento todas las noches antes de dormir o dedicar un día del fin de semana a acampar en el jardín no es lo mismo que estar toda la semana con ellos sin compartir actividades que con el tiempo olvidarán.

Normas

Establece normas y enséñales a respetarlas, con ellas viven en un mundo seguro, marcado por rutinas que los orienten. Es importante que, como padres, además de fijar las reglas, también las cumplan ya que todos los adultos las necesitamos y los niños pequeños, mucho más.

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