Si hablamos de personas que dedican mucho de su tiempo a explicar lo ocupadas que están, lo mucho que hacen,…, seguro que encuentras en tu entorno algún que otro caso. ¿Verdad?
Si hablamos de personas que explican que no pueden hacer más de lo que hacen, y que además justifican el porqué, seguro que también conoces algún caso. ¿Verdad?
La pregunta es ¿qué es lo que consiguen? ¿Acaso las ocupaciones guardan relación directa con los resultados? ¿Aquellos que creen que no pueden hacer algo, alcanzan buenos resultados? Entonces, ¿por qué dedicamos tiempo a hablar de ocupaciones o imposibilidades?
Creo que lo importante no es tanto lo que haces, sino lo que realmente consigues, y esto está estrechamente relacionado con lo que crees que puedes conseguir. Realmente no conseguirás nada que etiquetes como imposible. Aquellos que se autoconvencen de que no pueden hacer más, acaban encontrando que tienen razón, y el resultado es que efectivamente no consiguen hacer más de lo que hacen.
Efectivamente, cuando crees que puedes, empiezas a buscar fórmulas y soluciones para conseguir eso que acabas de etiquetar como posible. Este simple ejercicio de catalogar como posible cualquier propósito genera un impacto positivo en la propia definición del reto que te ayuda a abandonar esa zona de confort, e iniciar una acción en búsqueda de soluciones.
Decía Henry Ford que “tanto si crees que puedes como si no, en ambos casos estás en lo cierto”.
Darle una oportunidad a tus posibilidades y enfocarte en resultados, que no en tareas u ocupaciones puede suponer un importante avance en la consecución de metas.
Miguel Ángel Guilló -