¿Estás escondiéndote?

El tema de hoy es acerca de cómo te Ocultas a Ti Mismo de lo que realmente quieres. Un comentario que surgió a partir de un muchacho, vamos a llamarlo Matt, que escribió que el Miedo le ha impedido permitir que otras personas se acerquen demasiado. El escribió que puede ver como incluso eligió vivir en un lugar geográfico que ha hecho que sea fácil para él mantener su distancia de los demás.
Todos somos buenos para ocultarnos de alguna manera. Nos convertimos en expertos en ocultar quien somos realmente en ciertas situaciones o áreas de nuestra vida, y la mayoría de las veces lo hacemos inconscientemente. Creamos patrones de comportamiento o hábitos que a menudo no nos percatamos que continuamos haciendo, o lo hacemos pero creemos que no podemos controlar el patrón ya que a menudo se ve como algo que sigue sucediéndonos 'a nosotros'.
Para algunos de ustedes esto podría ocurrir en las relaciones amorosas previniendo la verdadera intimidad o compromiso emocional, para otros sucede en las amistades o alrededor de la familia. Puede suceder con nuestra vida profesional, nuestro negocio y nuestra creatividad, lo que interfiere con nuestro éxito y prosperidad.
Sin importar el área de nuestra vida que se vea afectada, o el patrón particular que hemos puesto en marcha para mantener lo que realmente deseamos a un brazo de distancia, siempre hay un factor común en juego:
Y eso es:
El miedo, que está directamente relacionado con una herida central, y este miedo ha creado una gran historia sobre algo. Podría estar basada en un recuerdo del pasado, una experiencia, una observación, una historia ancestral o un montón de otras raíces posibles. A pesar de que puede ser útil explorar algunas de esas raíces, podríamos perder una vida entera si nos pasamos la vida tratando de desenterrar a todos ellos antes de permitimos ser libres del miedo.
La gran historia de tu miedo dice: Si haces esto, entonces aquello va a suceder.
Esa persona a la larga te dejará, o te hará daño. Vas a perderte. Serás criticado o rechazado. La gente se reirá de ti. Nadie quiere escuchar lo que tienes que decir.
No es de extrañar que encontremos maneras de permanecer ocultos en nuestras cuevas. Parece mucho más fácil. Hasta que no lo es. Un día, nuestra zona de confort escondite empieza a sentirse muy incómoda.
Se necesita valor para animarnos a nosotros mismos a salir de nuestro confortable escondite.
La ironía siempre es que una vez que estamos fuera de nuestras cuevas pensamos ¡oh, guau, qué bueno que es esto! Nuestro miedo nos hace pensar que emerger es como salir hacia el más grande, más oscuro, más aterrador lugar. Pero, en realidad, emerger hacia más de nosotros mismos es más como salir a un gran campo de césped con mucho sol. No voy a mentir. Algunas nubes grises flotan por aquí a veces. Hay cosas dolorosas a las que a veces se pueden pisar. Pero experimentar el maravilloso nuevo espacio el otro 99% de las veces vale la pena.
Tu miedo sólo quiere protegerte. Pero la diferencia entre el miedo y la realidad es como la proyección del mago de Oz. El miedo parece grande y abrumador, pero en realidad es algo con lo que puedes lidiar siempre y cuando realmente lo enfrentes cara a cara en tu campo soleado.
¿Qué parte de ti está escondida en una cueva?
¿Cuáles son tus Miedos acerca de emerger?
Pídele a tu Yo Futuro que te de el coraje para animarte a salir de tu escondite.
Pídele a tu Yo Futuro que sea tu compañero de equipo, tu ayudante y tu guía.
Contempla a tu Yo Futuro extender su mano hacia ti y condúcete hacia ellos de la mejor manera posible, ayudándote a emerger en el nuevo espacio en el que tan justamente mereces estar ahora, y para el cual estás tan preparado.

Dana Mrkich 2016