El amor es uno de los términos más confundidos de la humanidad, junto con algunos otros, como corazón, Dios, etc. Realmente el amor es esa energía del corazón (del chakra del corazón - 4º chakra) que significa "Unión". Es una energía que está más allá del yo (ego), más allá de sus emociones, sus pensamientos y sus deseos. Es una energía universal que no tiene opuestos (es decir no ama unas cosas y des-ama otras). Y por lo tanto es una energía que nunca está unida al sufrimiento, pues está unida al Ser que realmente somos, y ese Ser (la esencia de Dios, del Espíritu...) está más allá de las dualidades, tengo, no tengo, me quieren, no me quieren. Precisamente, a través de la presencia o no del sufrimiento, podemos identificar cuando estamos en el ego o nos hemos entregado (corazón) a la Presencia del Espíritu en nosotros. Siempre que hay sufrimiento no hay amor real, hay un ego aferrado a algo que desea y que cree no tener.
Desde la óptica del amor del ego, la sexualidad es algo distinto del amor. Desde la óptica del Espíritu la sexualidad es nada más que una poderosa energía. Nosotros la podemos utilizar desde el ego o más allá. Pero su esencia no es distinta del amor.
Lo que siempre hemos llamado amor, estar enamorado... no es tal realmente. Lo que hemos llamado sentir amor por alguien no es sino, "el Hijo de Dios, olvidado de Quién es y perdido en otro yo, en otro ego". Lo digo en términos menos cristianos y más yógicos: "es la mente dormida, olvidada de su Verdadera Naturaleza y perdida en otro ego al que cree necesitar para completarse". Lógicamente, cuando esto es así, el sufrimiento viene de la mano. Pues siempre se presentará cuando buscas en el sitio equivocado. El fracaso será inevitable cuando busques el amor donde no se puede encontrar, cuando busques la paz donde no existe, cuando busques la tranquilidad donde no se encuentra... Es decir, en el exterior.
Y todo esto parece que da mucho miedo. ¿Qué pasa, ya no vamos a poder tener relaciones románticas? ¿Ya no vamos a poder enamorarnos?. Pues así es. Dios no se puede "enamorar" de otro. Dios no se enamora, vive enamorado. Y de lo que se trata ahora en este momento de la Tierra, donde la Tierra está pasando a otra dimensión, es ni más ni menos que encarnar nuestra verdadera naturaleza, ¡Ya ha llegado el momento!. La tantas veces anunciada y hablada trascendencia de ego, la conexión con el Ser Superior, ya está aquí. Ya toda la humanidad está en ello. De lo que se trata ahora es de ya trascender nuestro "yo" para conectar con nuestro Ser divino aquí y ahora. Y desde ahí todo cambiará. Las relaciones amorosas (incluso las familiares, padre-hijos...) serán algo del pasado. Ahora lo que podremos hacer es compartir nuestro amor, desde nuestro Ser completo, con alguien, sin perdernos en ese "alguien", ya sea padre, novio, esposa... No es que ya no vaya a haber parejas, sino que las parejas se establecerán desde el Ser y se mantendrán desde el Ser, no desde la necesidad, el miedo y las carencias del ego. ¿Habrá parejas "para toda la vida"?. Pues sí, si corresponde al plan divino, a tu Ser superior. Si no, sencillamente se comprenderá que cada uno debe seguir en un momento dado su camino y desde el amor, desde el Ser, cada uno lo seguirá, sin fabricaciones de dolor y sufrimiento y separación. ¿Parece duro?. A la perspectiva del ego sí. El ego se nutre de la separación, del dolor, del sufrimiento,... de la lucha y la guerra. Pero tenemos que dar gracias de que ya podemos al fin ir a otro sitio. Desde ese sitio podremos vivir el amor real en nosotros y compartirlo, y será maravilloso. Se acabaron las películas de dolor, de sufrimiento y de terror. ¿Está bien, o seguimos deseando lo viejo?.
La 5ª dimensión no es sino "la otra orilla del Nirvana". La experiencia del ego, deja paso a la experiencia del Espíritu, del Ser, aquí en la Tierra... a través del corazón (la Mente-Corazón, Mente de Dios o Mente Superior frente a la mente conceptual, emocional y analítica del ego)... y lógicamente la Nueva Tierra será distinta.
Claro, todo esto no son más que palabras, hasta que uno mismo no ha experimentado la paz que conlleva la conexión con ese nivel que está más allá (Dios, Ser, Espíritu, Ser superior...). Cuando uno ha conectado (y todos creo que alguna vez hemos conectado, aunque no lo reconozcamos o recordemos) con Ese nivel, con esa dimensión, ya tiene un punto de referencia y ya no es factible que se autoengañe volviendo a perderse, volviendo a buscar alguien o algo que le "de" amor.
La clave como siempre (más ahora la clave de nuestro tiempo) es abrir el corazón (Mente-Corazón) para entregarse a Eso que somos (aunque no nos acordemos en nuestra experiencia diaria y terrenal) y poder experimentarlo. Sólo empezando a experimentar la paz que supone entregarse a Eso que está más allá del "yo", podemos comprender las cosas de otra manera.
http://coachingparaelalma.blogspot.com.ar/