Los cuerpos energéticos humanos

Cómo son y sus Frecuencias

Ya hace años que la ciencia reconoce que el ser humano es mucho más que su cuerpo físico. La mayor parte de lo que es “esencial” del ser humano es aún desconocido. Aunque es justo reconocer y valorar que en los últimos 30 años, la investigación científica ha avanzado enormemente, sobre todo la ciencia del cerebro, la biofísica y la metafísica gracias a la tecnología moderna y la comunicación, entre otros grupos, acercándose cada vez más al conocimiento del microcosmos, del macrocosmos y sus coherencias. Por ejemplo, mediante un osciloscopio se pueden medir y mostrar ondas energéticas de una persona, la cantidad o intensidad de energías y sus frecuencias. Repasando la antigua sabiduría de sanación, varias culturas del mundo hablan de “cuerpos de luz”. Desgraciadamente, desde los últimos 3000 años se han ido perdiendo muchos de estos conocimientos.



Actualmente, se abren puertas universales para acordarse de los poderes humanos. En nuestro código genético llevamos toda la información de la evolución. Chamanes y sanadores siempre han tenido y usado técnicas para aumentar la energía y entrar en estados de conciencia elevada. Mediante ejercicios, respiraciones e higiene mental es bastante fácil conseguir recuerdos que están grabados en nuestros cuerpos energéticos.

La clarividencia, por ejemplo, es un poder natural de los humanos. Solamente hacen falta enseñanzas y práctica. Puede ser un camino largo, pero el beneficio es enorme, tanto para cada individuo como para el “Todo”, en este proceso de cambios en que se encuentra actualmente la Madre Tierra, y también todos sus hijos.

¿Que son los cuerpos de luz?

Son conjuntos que forman el aura humano, una burbuja luminosa. Sanadores y chamanes perciben estos cuerpos, pueden leerlos y dirigir la energía para que se armonicen y curen. Lo ideal es tener mucha energía, muchas frecuencias distintas de todos los colores. Si es así, los cuerpos se comunican entre sí aumentando la conciencia enormemente. De esta forma, se puede llegar a vivir sano: físicamente, emocionalmente, mentalmente, espiritualmente, económicamente, laboralmente...Tener energía suficiente es esencial para tener paz interior, éxito a todos los niveles y vivir feliz.

Como somos hijos de la Madre Tierra nos nutrimos de energías que han pasado por ella. La tierra ofrece un filtro para que podamos llenarnos de energías de altas frecuencias sin hacernos daño. Por eso, la estructura energética en la cantidad de cada color forma una pirámide. Primero llena la base con gran cantidad de energía roja, luego naranja, amarilla, etc. Según estas antiguas filosofías, la salud, la paz y la felicidad son “contagiosas” y cuando más personas hacen el camino hacia su máximo poder personal, responsabilidad y conciencia, más posibilidades hay que desaparezcan: enfermedades, miedos, sufrimiento, frustración, fracaso, hambre y guerras, ya sean en sentido personal y familiar o en pareja, escuelas, empresas, naciones.

¿Para qué son los cuerpos energéticos y como podemos trabajarlos?

Frecuencia roja – Cuerpo físico - Fuego

Su centro está en la base de la columna. Esta vibración la tenemos en la sangre, la médula y en cada célula del cuerpo. Para que nuestras células se reproduzcan correctamente hace falta esta energía. También, el sistema inmunológico vibra en este color. Rojo es el instinto para vivir y sobrevivir: comer, dormir, energía sexual, reproducción, autodefensa en todos los sentidos (luchar o huir). Tener mucha energía roja aporta ganas de vivir, de actuar, valor, fuerza vital, calor.Lo más fácil para trabajar esta energía es el contacto con la tierra. Tener siempre los dos pies en la tierra: ir descalzo sobre hierbas, piedras o arena, trabajar en el huerto o en el bosque, practicar Kárate.

Frecuencia color naranja – Cuerpo emocional - Agua

Su centro está debajo de una línea horizontal imaginaria trazada desde el ombligo en la columna vertebral. Todos los huesos vibran en color naranja. Problemas con huesos (fracturas, osteoporosis) siempre es falta de esta energía. Las mujeres tienen más esta vibración durante la menstruación o la menopausia (sofocos).Las emociones están conectadas a la luna y el agua. Agua que fluye, se purifica, emociones que fluyen y se purifican. Para tener este cuerpo sano tenemos que sentir las emociones, dejar que fluyan. Si nos dejamos controlar por ellas perdemos mucha energía. Con el cuerpo emocional percibimos emociones de nuestro alrededor. Como el agua, las emociones se mezclan. Por eso, la higiene emocional es muy importante para no quedarnos con emociones que no nos pertenecen.

Frecuencia amarilla – Cuerpo mental - Aire

Su centro está situado en la columna, en línea horizontal con en el plexo solar. La vibración amarilla está en el periostio, la membrana que cubre los huesos y también en los órganos digestivos. Este cuerpo sirve para digerir y analizar información de cualquier tipo. Alimentación es una forma de información. Todas las informaciones mentales que recibimos durante nuestra vida: de los padres, amigos, escuela, periódicos, libros, radio, televisión, Internet, etc. Tenemos que digerir. El hígado como alquimista tiene que separar el oro (la información útil en todos los sentidos), transformarlo y asimilarlo para que forme parte nuestro y eliminar lo que sobra.

En nuestra cultura este cuerpo ocupa mucho espacio y muchas veces nos frena para tener acceso a cuerpos más sutiles. La mente quiere controlar y crea realidad. Es muy importante, mantenerla libre para aprender cada día algo nuevo. A veces tenemos que reconocer que nuestras creencias de ayer no sirven de nada hoy. La forma más sana de utilizarla es para: observar, aprender y encontrar estrategias para conseguir lo que deseamos. Lo que pienso, ocurre. Esto es una ley universal. ¿Qué estás pensando?

Frecuencia verde - cuerpo astral - Tierra

Su centro está situado entre el esternón y las vértebras dorsales. Todos los músculos vibran en este color. Su tarea es confiar, entrar en lo desconocido. Recibir, recibir, recibir (la esencia de la otra persona, nuevas ideas, enseñanzas, amor, dinero etc.).Para atraer la abundancia, en todos los niveles, la energía verde es básica. Hacer cosas que nunca hicimos es el mejor entrenamiento y la mejor disciplina de este cuerpo. Lo que conocemos, lo podemos controlar. La fe se aprende en situaciones desconocidas.Este cuerpo se aleja cada noche en los sueños y actúa. La tarea es tener conciencia sobre el cuerpo astral. El desequilibrio en este cuerpo se nota por los trastornos de los sueños.

Nuestros antepasados, hadas, elfos, gnomos y otros seres se encuentran en el mundo astral. Algunos guías que tenemos también. La telepatía funciona mediante lo astral. Si tenemos suficiente energía vital (roja) y no perdemos energía emocional ni mental, tenemos acceso y conciencia al astral. En escuelas místicas se aprendieron técnicas para poder entrar en este mundo y para desarrollar el cuerpo astral del corazón. En esta frecuencia se encuentran los dones que tenemos. Hay que trabajarlas como el oro que se encuentra en las minas y los ríos. Ha de pasar muchos procesos hasta que quede limpio y puro.

Frecuencia azul - Cuerpo etérico

Su centro está en la garganta. Su vibración es azul. En el cuerpo físico se encuentra en el tejido conjuntivo, tendones y ligamientos. Es el poder de la comunicación, del sonido y del silencio. Con este cuerpo podemos controlar tiempo y espacio. Es el centro de la manifestación, “el principio es el verbo”, quiere decir que antes de crear o manifestar algo, se necesita energía de esta vibración. Es el cuerpo más físico de nuestros cuerpos espirituales. En esta frecuencia están grabados los recuerdos en vidas pasadas, encontramos guías y maestros espirituales. Es el poder de la invocación. En escuelas místicas del antiguo Egipto hicieron respiraciones y ejercicios para desarrollar este centro energético.
Las enseñanzas sólo se compartieron con aprendices avanzados, dado que eran herramientas para sanar, manifestar y matar. Es responsabilidad de los maestros dar estas herramientas solamente a los que la utilizarán para el bien de todos.

Frecuencia violeta – cuerpo celestial

Su centro está en el centro del cráneo, lo que llamamos el tercer ojo. Su color es violeta. La piel vibra en esta frecuencia. Este cuerpo nos lleva a la intuición, la clarividencia, al acceso a los archivos akashicos. Con este cuerpo recibimos una sabiduría más allá de lo que entiende la mente. Como es un cuerpo celestial, cuando alcanzamos energía suficiente en este cuerpo podemos percibir ángeles, arcángeles y maestros de otras dimensiones.

Frecuencia dorada – cuerpo espiritual

Su centro está en la coronilla y en cada poro de la piel. Nos conecta con todo el universo, con nuestro ser divino, con el Gran Espíritu.

El desarrollo de los cuerpos energéticos es un camino largo, no es fácil pero vale la pena. En verdad, no conozco otra cosa tan maravillosa. ¡Hoy es un buen día para cambiar tu vida!

Foto "Pyramide": “Como somos hijos de la Madre Tierra, nos nutrimos de energías que han pasado por ella. La tierra nos ofrece un filtro para que nos podemos llenar con energías de frecuencias muy altas sin hacernos daño. Por esto, la estructura energética en la cantidad de cada color forma una pirámide. Primero llenar la base con mucha cantidad de energía roja, luego naranja, amarilla, etc.”

Autor: Brigitte Dukek