Los Tres Tesoros de la alquimia interna

El Chi Kung, como la mayoría de las tradiciones espirituales, cuenta con una trinidad fundamental como columna vertebral en su práctica.

En el cristianismo existe el Padre, el hijo y es Espíritu Santo; en el budismo están las Tres Joyas de Buda, Dharma y Sangha y en el Hinduismo existe la Trimurti de Brahma, Vishnú y Shiva. En las tradiciones oreintales las 3 fuerzas del universo son el vacio, la luminosidad y la energía.

En la tradición taoísta la trinidad se manifiesta en el universo como el Cielo, la Tierra y la Humanidad. Y dentro del sistema humano se traduce como los Tres Tesoros de la Esencia (jing), la Energía (chi) y el Espíritu (shen). Transformándose luego de nacer en cuerpo, respiración y mente respectivamente.

Estos Tesoros se alojan dentro de nuestro cuerpo en los denominados Tres Campos del Elixir (san-dan-tien). La esencia se ubica debajo del ombligo y se asocia a las glándulas sexuales, la energía se ubica en el plexo solar y se asocia a las glándulas suprarrenales, y por último el espíritu se ubica en el centro de la cabeza y se asocia con las glándulas pituitaria y pineal.

Estos Tres Tesoros y Tres Poderes constituyen la base de la alquimia interna. Por lo que la esencia se transforma energía, la energía se transforma en espíritu, y el espíritu armoniza con el vacío, luminosidad y esencial el poder esencial del universo .

Esta transformación o secuencia se puede trabajar en casi cualquier actividad de la vida, aunque el Chi Kung o las artes internas son las que históricamente se dedican a ello. Lo importante es la visualización de este trabajo sea en la actividad que sea, y ser conciente de la conexión y del poder de universo, sin importar las creencia o el nombre que se le de a las cosas.

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