Ayudando a tu hijo a crecer libre

El buen camino

Un hijo necesita orden y contención para desarrollar su personalidad. Y los límites son los senderos a través de los cuales los padres le van marcando por dónde debe caminar en ese territorio desconocido para él que se llama “mundo”. El gran desafío es cuál es el límite que tu hijo necesita, cómo hacer para estar segura de que lo conduces por el camino correcto.¿Cuántas veces frente a los llantos, caprichos, enojos de tu hijo te preguntaste si era correcto lo que le estabas exigiendo, cuántas veces cediste a sus deseos y cuántas más te mantuviste firme en tu exigencia?

Pautas claras

Todas las madres saben lo que hay que lidiar para criar un hijo. Desde los primeros meses, cuando tuvo que aprender a cumplir horarios para amamantarse, o en la edad de hacer los deberes para la escuela, hasta el adolescente que quiere salir con amigos a la medianoche, a lo largo de su vida te vas enfrentando con nuevos desafíos. Es normal que tu hijo demande, pida y tenga deseo de todo y en todo momento. Pero eso necesita límites, para saber qué es lo que está bien y qué lo que está mal.

Marcando pautas claras desde el nacimiento, mostrándole lo que puede y no puede hacer, vas ayudando a construir su personalidad de forma sana. Porque, detrás de un límite está siempre la necesidad de tu hijo de ser contenido y la tuya de contenerlo.

Arquitecta

Al igual que una casa confiable se construye sobre cimientos bien sólidos, piensa que eres la arquitecta que va sustentando esa hermosa persona que tienes frente a ti. Si no hay choque con los limites no se arman las estructuras que son la base sobre las cuales tu hijo construirá su vida. ¿Por qué son tan importantes? “El limite es un mapa que delimita el territorio, es decir, dónde empiezo y dónde termino y cuáles son mis vecinos. Cuando no hay límite, hay un desborde muy grande y eso genera angustia y estrés”, explica la licenciada en psicología especializada en niños, Abigail Rapaport.

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