Terminó la relación pero no consigues olvidar a tu ex?

Cuando terminamos una relación externamente, pero continuamos en ella internamente, seguramente vamos a frustrarnos. El dolor del fin no deseado es uno de los peores, ya sé. No tiene remedio, no tiene alivio, no tiene muchas veces, ni siquiera explicación. Pero… ¡la buena noticia es que tiene cura! Y realmente la tiene, por más que no consigas creer esto mientras estás sintiendo a la miserable!

Solo que ya voy avisándote: ¡precisas querer curarte! ¡Querer realmente! No sirve hundirse en el lugar del sufridor, traicionado, agraviado o abandonado, porque de nada ayudará. Es necesario que duela con dignidad y por sobre todo, conciencia! Aprender con el dolor es una de las actitudes más sabias que existen!
Por lo tanto, es bueno evaluar y considerar los hechos. Vamos a las posibilidades más recurrentes:

¿Has hecho algo equivocado y perdiste a la persona amada?
Ve atrás, pide disculpas y una segunda chance, recordando que el otro tiene derecho de decir ¡no!. Si este es el caso, usa tu inteligencia y acepta, tú perdiste. Vuelve a evaluar tus elecciones y comprométete a no repetir el mismo error. Sabe que vas a precisar de tiempo hasta que pase el dolor, hasta que la aceptación se vuelva la posibilidad de un nuevo amor.

¿El otro no gusta más de ti o pasó a gustar de otra persona?
Infelizmente, sucede! Y podría haber sucedido contigo inclusive. Pero fue con él. Y puedes apostar: no eres la primera ni la última persona que tendrá que lidiar con esa sensación horrorosa de rechazo y baja autoestima. Pero también pasa, garantizo! Focalízate en tus cualidades, realza lo mejor que tienes, mejora lo que no está bien y aprovecha el episodio para volverte aún más preparada para quien va a gustar mucho de ti!

¿Ustedes se gustaban, pero las incompatibilidades se volvieron insoportables? ¿Intentaste ceder en algunos puntos?
¿Fuiste razonable y aún así no dio para continuar conviviendo con las diferencias? Bien, eso también es parte de la maduración de las relaciones. Y que bueno que te diste cuenta de que puedes hacer elecciones. Podrías continuar, ¿pero a que precio? ¿Con base en cuantas peleas e infelicidades mutuas? ¡No vale la pena! El amor tiene que inspirar sincronicidad y armonía, por lo menos la mayor parte del tiempo. Si no es así, mejor que duela ahora, y que abras espacio para encontrar a alguien con quien te identifiques más…

¿El otro solo te hace sufrir y aún así continuas queriendo estar con él?
¡Es hora de ser inteligente! Para de repetir que no consigues vivir sin esa persona, aún mirándote en el espejo y constatando que está dejándose destruir. ¡Eso definitivamente no es amor! Es enfermedad, apego, dependencia, vicio. Y para los vicios existen tratamientos. ¡Trátate! Terapia, como “Mujeres que Aman Demasiado” o afines, son formas de recuperar tu autoestima. En fin, hay maneras, hay salida. ¡Pero eres tú quien debe buscarla! ¡Estamos hablando de tu felicidad! Larga el pasado ahí donde estás y da el primer paso, libre de este peso. ¿Continuará doliendo? Probablemente por algún tiempo más. ¡Pero pasará si te cuidas!

¿Aún existe amor entre ustedes? ¿Se aman y sienten eso de verdad?
¿Están pasando por una crisis, pero lo que tienen de bueno vale la pena? Tal vez la distancia sea importante por un tiempo. Sea sincero. Di lo que sientes. Di lo que quieres y lo que pretendes. Actúa de modo que generes confianza. Mantén los lazos de afecto. Escucha las críticas y reclamos y revisa tus comportamientos. Es una chance maravillosa de madurar. Vive un día de cada vez. ¡Haz tu mejor hoy y confía! El amor es más fuerte que cualquier crisis cuando dos personas están seguras de lo que quieren.

Por fin, por más que parezca cliché o mera tentativa de aliviar tu dolor, créelo: sea cual sea tu caso, si es para ser, en más días o menos días, será! Pero si no es para ser, puedes sentir un dolor hasta morir, pero no será! Por lo tanto, relájate y entiende, de una vez por todas, que tu “ex” puede volver a ser “actual”, ¡pero ahora en este momento, es hora de cuidar de ti! Al final, para que el amor suceda, sea con esta persona o con otra, ¡es preciso que tú estés bien!

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