Una cataplasma de tulsi para el dolor de cabeza

El tulsi es una hierba que se ha utilizado desde la antigüedad tanto para condimentar los alimentos como para nutrir el amplio herbolario medicinal de algunas culturas como la hindú.

Esta pequeña y simple plantita, denominada también albahaca santa, contiene una destacada presencia de nutrientes que la hacen muy beneficiosa para tratar todo tipo de problemas, como la congestión, malas digestiones, tos, dolor de garganta, problemas respiratorios e inclusive el estrés.

Hoy nos concentraremos en los beneficios de una cataplasma de tulsi para aliviar el dolor de cabeza, uno de los problemas que seguramente padeces cada tanto, y para los cuales esta hierba medicinal resulta casi mágica.

Propiedades del tulsi

Los grandes beneficios del tulsi que hicieron de esta hierba una de las más utilizadas desde la antigüedad, y elevada a la categoría de sagrada dentro de la cultura vedica y el sistema ayurveda, se deben principalmente a la presencia de ricos contenidos en antioxidantes y fitoquímicos, que además de resultar útiles a la hora de tratar afecciones al corazón, hígado o riñes, también lo son para tratar problemas como el estrés, la falta de memoria o para energizar el organismo, permitiendo al mismo adaptarse más fácilmente frente a todo tipo de problemas de salud.

¿Cómo preparar una cataplasma de tulsi?

Seguramente recordarás nuestro artículo acerca de cómo preparar cataplasmas de forma casera, estos medicamentos son de aplicación tópica, cuya preparación variará según se trate de la hierba de tulsi natural o de un té comercial.

Este medicamento posee algunas variantes, pudiendo aplicar simplemente unos paños humedecidos en una infusión de tulsi, o realizar una cataplasma según el método más típico.

Para esto puedes utilizar tanto la hierba seca como el polvo que viene en las bolsitas, los cuales machacarás para reducir lo más posible su grosor, y cuando obtengas un polvo fino, lo mezclas con un poco de agua caliente para obtener una especie de mezcla ni muy espesa, ni demasiado líquida.

Ahora tomas un paño o gasa, colocas toda la mezcla en el centro de la tela y la cierras en forma de puño que luego aplicarás sobre la frente.

Con este remedio natural puedes sanar tanto los dolores de cabeza más triviales como las jaquecas más molestas, así como bajar la fiebre de manera natural.

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