5 MITOS QUE PUEDEN DESTRUIR UNA RELACIÓN

Lamentablemente, la mayoría de nosotros no nos preparamos para iniciar y mantener una relación de pareja plena y satisfactoria.

Hoy sabemos que mantener una relación de pareja de calidad, requiere de ciertas habilidades y conocimientos (un poco de ciencia y un poco de arte).

¿Venimos los seres humanos programados para vivir en pareja?
- Evolutivamente estamos preparados y equipados para procrear y mantener la especie.
- Venimos habilitados, por así decirlo, para sostener una relación de pareja el tiempo suficiente para la cópula y la crianza de los hijos, mientras estos sigan siendo procreados.
- Hoy vivimos más años y estamos sujetos a condiciones que los primeros seres humanos no.
- Años extra de convivencia con una pareja tras la procreación y partida de los hijos del hogar.
- Además, hoy cuestiones culturales y económicas hacen que los roles más tradicionales (hombre=cazador y mujer=procreadora) se hayan movido dramáticamente en las últimas décadas hacia una mayor integración laboral y social de las personas y las parejas.

Entonces lo aprendemos, pero ¿de dónde?
- Básicamente observando cómo nuestros padres lo han hecho, observando a otros hacerlo y por el método de “ensayo y error”, que por cierto es el mismo por el que aquellos que observamos aprendieron.
- Generalizaciones (como que todos los hombres o todas las mujeres son iguales) y distorsiones (como que las mujeres no saben lo que quieren, los hombres sólo piensan en sexo, etc)
- De algunos medios, particularmente algunos guiones cinematográficos, revistas de consejos, libros, novelas y telenovelas “del corazón” y otras fuentes de estereotipos distorsionados e idealizados, más que realistas.
- No sólo no estamos aprendiendo la fórmula más adecuada para forjar relaciones duraderas, sino que lo que aprendemos es información distorsionada y equivocada.

¿Cómo afectan los mitos a las relaciones?
- Los mitos son peligrosos porque son como los chismes o rumores.
- Se propagan de boca en boca, a veces toman la forma de conocimientos serios o sensatos y nos parecen acordes con el sentido común.
- Suelen ser responsables de muchos rompimientos, que no se hubieran dado de no tomarlos como el punto de partida de lo que debería ser o debería suceder en una relación sana.

5 mitos que pueden arruinar las relaciones
1. Las relaciones son muy fáciles o muy difíciles.
- Si crees que son muy fáciles no te esforzarás y esperarás que las cosas se resuelvan de manera “natural”.
- Cuando crees que una relación es algo muy complicado entonces:
- Tenderás a tener menos tolerancia y más tendencia a rendirte.
- Es frecuente abandonar algo porque se sienta muy complicado, porque no se puede entender o porque se percibe que no vale la pena el esfuerzo.
- La sufrirás más que disfrutarla.
- Cómo algo que debes y no que quieres. Un ejemplo de algo así son los quehaceres domésticos.
- Estar con tu pareja no debería ser algo que “tienes que hacer” porque no te queda de otra.
La realidad:
- Las relaciones requieren atención y mantenimiento, no porque tengas que hacerlo, sino porque quieres que funcionen bien y seguirlas disfrutando.
- Una relación con alguien que amas es un placer y un privilegio para ambos, no una condena “hasta que la muerte los separe”.

2. Amar, significa nunca tener que pedir perdón o decir “lo siento”
- Si crees esto, entonces no será complicado que pienses que tu pareja debe aguantarlo todo o que es justo con ella con quien puedes desahogar tus frustraciones del día.
- Por algo existe el dicho “candil de la calle y oscuridad de la casa”.
- O también la creencia de “si me quiere que me quiera como soy”.
- Es verdad que tu pareja no tiene por qué cambiarte, pero recuerda que una cosa es como eres y otra “cómo estás siendo con ella”.
La realidad:
Tener discusiones y desacuerdos es inevitable.
- Pero la manera en que deciden resolver esas diferencias sí es una elección.
Tu pareja es capaz de ver lo mejor y lo peor de ti.
- Se da cuenta cuando estás enojado, cansado, hambriento o con sueño.
- Pero recuerda que también tiene necesidades y tampoco ha aprendido quizá a elegir el momento más oportuno para hacértelas saber.

Cuando sepas que estás de malas, aunque sepas que tu pareja no es la responsable, explica tuu estado de ánimo y discúlpate con ella por llevar eso a casa.

- En todo caso, pídele unos momentos a solas para ordenar tus emociones, pero procura no tener secretos o excluirle de tus problemas.
- No se los cuentas para que te los resuelva, sino para que conozca más de ti.
Si tu pareja te cuenta, valida sus preocupaciones y evita un:
- No es para tanto
- ¿Y por eso estás así?
- Ya no estés así…

3. Ninguno de nosotros jamás podría ser infiel.
- No, bajo circunstancias adecuadas.
- Si crees esto, entonces asumes que tu pareja debería estar satisfecha con la calidad de relación que están teniendo.
- Dejas de evaluar y pedir evaluación de la calidad de la relación.
- Es probable que ambos tengan las mejores intenciones, que sean leales, morales y confiables; pero recuerda, todos tenemos necesidades de afecto y cercanía con alguien que sentimos que le importamos y nos ama.
- Si se pierde la intimidad física y/o emocional, porque la relación ha dejado de tener evaluación y mantenimiento, aumentan las probabilidades que, aún sin intención consciente, su relación esté en riesgo de infidelidad.
La realidad:
- Cuando piensas que una infidelidad puede surgir ante un deterioro de la intimidad, puede ser un motor para evaluar continuamente tu relación y el nivel de satisfacción de tu pareja.
- Piensa que una relación se inicia por elección, pero que sólo los cargos dictatoriales o tiránicos son vitalicios.
- Para el resto, cada determinado tiempo hay elecciones y puede que en alguna de ellas tu popularidad evite que seas reelecto.

4. Una vez que nos casemos, todo irá perfecto y seremos felices para siempre.
- Si crees en esto, entonces le estás dando al acta de matrimonio o al anillo de bodas poderes sobrenaturales.
- Ambas cosas no dejan de ser sólo un símbolo, a los sumo un instrumento de carácter jurídico que poco puede tener que ver con lo emocional.
- Puedes sentirte falsamente segura, feliz y estable en tu relación.
La realidad:
- El casarse o vivir en pareja es el un momento de transición donde termina la etapa de tu vida de soltería, para dar paso a un estilo de vida en pareja.
- Las reglas y dinámica de cada caso es muy distinto.
- Si las cosas no funcionaban del todo bien antes de casarse o vivir juntos, lo más probable que al hacerlo tampoco lo harán, si no es que empeoran.
- Lo mejor es buscar resolver conflictos, diferencias y aclarar expectativas mutuas, antes de dar ese paso.

5. Mi pareja sabe que la amo, así que no necesito decírselo.
- Se presupone que si están juntos es porque se aman, pero recuerda que lo que se siente hacia otro (el amor) debe demostrarse a través de hechos observables o notorios (el romance).
- Por ejemplo, si acabas cualquier tipo de estudios y no refuerzas, te actualizas o practicas, lo que aprendiste acabará por ser obsoleto e inservible.
La realidad:
- Necesitamos refuerzo constante (no a cada instante) para saber que le importamos a nuestra pareja.
- Lo necesitamos de muchas maneras.
- Palabras, actos, tiempo, regalos, contacto
- Sin actos románticos, pudiera llegar a creerse que al amor ha cesado o se está muriendo.
- Hasta un auto tiene un marcador de gasolina donde se activa una alarma para que no te quedes en el camino.
¿Qué haces cuando se activa esta alarma?
- ¿Cierras los ojos?
- ¿Te dices que el medidor está fallando pues tu calculas que “le pusiste lo suficiente de combustible”?
- ¿Buscas la primera oportunidad para recargar?
- Refuerza la confianza y seguridad que tu pareja tiene hacia el amor que sientes por ella a través de acciones y palabras.
- Recuerda que los seres humanos aún no desarrollamos de forma generalizada el don de la telepatía o la lectura de pensamiento.

Conclusión
- Debemos replantearnos lo que sabemos de las relaciones de pareja, dónde lo aprendimos y su validez o caducidad.
- No es infrecuente que pienses que tu relación funciona bien, sólo porque no la miras fallar.
- Recuerda que el deterioro y el desgaste siempre es gradual, aunque el colapso pueda parecerte repentino.
- El mantenimiento es la clave.


Mario Guerra