Por Lic. Orit Vaisman
En los cuentos de hadas y novelas siempre escuchamos hablar del amor en su más puro estado, vemos como mujeres y hombres lo dejan todo por el ser amado, se arriesgan, luchan y hacen hasta lo imposible por preservar su amor; en esas historias el dinero nunca es una fuete de conflicto a menos no para determinar la ruptura entre ellos, al contrario, luchan con sus parientes si ellos se oponen a esa unión, deciden fugarse y vivir sin nada con tal de estar juntos, etc.
Sin embargo, nos preguntamos ¿Por qué esto no sucede en la vida real? ¿Qué pasa con el dinero que resulta tan determinante en una relación? ¿Por qué será tan fundamental en el ser humano?
Para intentar responder a estas preguntas voy a remitirme a la famosa pirámide de Maslow, este autor divide las necesidades del ser humano en básicas y en superiores creando una pirámide de 5 niveles en las que sólo se prosigue al siguiente una vez se haya suplido el anterior; no entraré a describir en profundidad su teoría, pero rescataré lo que nos ayuda a entender por qué el dinero es tan importante para el ser humano.
Para este autor las necesidades básicas que son las “fisiológicas” son las primeras que el hombre necesita suplir para sobrevivir y poder avanzar hacia el siguiente eslabón de la pirámide; en el segundo escalón de necesidades básicas encontramos las de “seguridad y protección” dentro de esas se encuentra el dinero. Para este autor el hecho de poder disponer de recursos como sanidad, transporte, educación y tener activos como una casa, un dinero, un auto son fundamentales para la dignidad del ser humano, y sin esas no se puede pensar en alanzar necesidades de un nivel superior como lo son las relaciones sociales y la autorrealización.
De esta forma, se convierte en un tema principal y podríamos decir básico, el hecho de poseer una estabilidad económica que nos permita avanzar en nuestras vidas; ya que gracias a eso el ser humano podrá acceder a otros niveles de realización personal como lo son pertenecer a ciertos grupos, crear ciertos vínculos, poder casarse, mantener una familia, adquirir bienes, viajar, darse ciertos placeres, etc
De esta forma mujeres y hombres buscan estabilidad económica tanto a nivel personal como nivel de pareja, y cuando no es posible hallarla comienzan los problemas, las disputas y las separaciones entre ambos. Por ello no es de sorprendernos que para el ser humano saber que su pareja o posible compañero/a tiene asegurada una estabilidad económica es una tranquilidad para ambos y una manera de percibir que la relación puede tener un futuro, que pueden construir y avanzar.
Esto nos permite entender el por qué el dinero impacta tanto en las relaciones no solo formadas sino en aquellas por conformarse; sin embargo y aunque entendamos el rol que la economía juega en las relaciones, no debemos dejar de lado otras cuestiones de la pareja que son igualmente fundamentales para que la relación pueda fortalecerse y progresar. No olvidemos nuestros valores, ni le quitemos oportunidad a un otro de conocerlo porque actualmente su situación económica no sea la que esperamos; la vida es más que el dinero, aunque reconozcamos su importancia.