5 Pasos para Aumentar tu Productividad“Hasta que no te valores a ti mismo no valorarás tu tiempo. Y hasta que no valores tu tiempo no harás nada con él.” M.Scott Peck
El tiempo vuela, las tareas se acumulan, las exigencias aumentan, el reloj no se detiene, los plazos se agotan, el cansancio aumenta, la creatividad se esfuma… Estás hasta el cuello de trabajo y sientes que has llegado a un callejón sin salida. Antes tenías todo más controlado, los clientes llegaban y pagaban a tiempo, incluso contabas con ayuda cuando la necesitabas. Ahora tienes que hacerlo todo solo/a porque los ingresos se han reducido y no puedes contratar a nadie. No das abasto, pero no puedes permitirte parar. Ya no tienes vida privada, las preocupaciones te quitan el sueño, apenas te llega para sobrevivir y el estrés está entrando en la zona de alarma… ¿Te suena esta situación? Pues te interesa seguir leyendo para saber cuáles son los 5 pasos para aumentar tu productividad que te aportan confianza y seguridad.
Lo primero es planificar. Antes de nada necesitas diseñar una hoja de ruta que te lleve a tu meta y un plan de acción que registre todas las acciones necesarias para alcanzar los objetivos. La inercia del día a día probablemente te lleva a dejarte llevar por lo urgente y a actuar sobre la marcha, lo que sin duda es un gran error, porque olvidas lo importante. Cuando no tienes clara una dirección y una estrategia trabajarás a impulsos, cambiando la orientación, y por tanto dando rodeos que no te llevan a ninguna parte. Cuando planificas únicamente tienes que ocuparte de dar los pasos adecuados, y el resultado será una consecuencia de esta planificación. El tiempo que inviertes en planificar te lo ahorras en improvisar.
Lo segundo es priorizar. Tu agenda ya está llena de un montón de actividades, tanto de la esfera privada y social, como del ámbito profesional. Aunque seguramente sean estas últimas las que tienen ocupado la mayoría de tu tiempo y de tu pensamiento. Tienes la sensación de que si te relajas un poco vas a perder alguna oportunidad, de que si dejas de darle vueltas en la cabeza se te va a escapar alguna idea. Pero lo cierto es que si no paras a descansar y desconectas de vez en cuando, tu mente se colapsa, tus reflejos se ralentizan, y tu creatividad se desvanece, y tu estado de ánimo se irrita. Todo eso en el mejor de los casos, porque en el peor de los casos puede verse afectada seriamente tu salud y tus relaciones. Así pues, ponte un horario para trabajar únicamente dentro de esa franja, y dedícate al menos una hora al día y un día a la semana a ti mismo/a.
El tercer paso es delegar. Sí sí, has leído bien, delegar. Ya sé que piensas que solo tú sabe hacer lo que hay que hacer y que solo tú y nadie más que tú puede hacerlo. Además no puedes pagar a nadie y si pudieras no tienes tiempo para enseñarle. Ahora bien, si planificas adecuadamente y priorizas a conciencia, te aseguro que encontrarás un montón de tareas que puedes encargar, subcontratar o simplemente traspasar, y también encontrarás otras muchas que pueden aplazarse, reconducirse o simplemente descartarse. Así mismo, si tu mente está más despejada encontrarás soluciones creativas que te sorprenderán.
En cuarto lugar entramos en la fase de supervisar, revisar y corregir el avance. Siempre hay que programar un tiempo para parar y reflexionar sobre los pasos dados y los resultados obtenidos de forma periódica. Es la clave para renovar la confianza en el proceso o bien para rectificar si fuera necesario. Y si trabajas en equipo esta fase es clave para afinar y pulir las posibles desavenencias. Así como para reconocer los logros obtenidos e impulsaros hacia el siguiente nivel.
Y tras este análisis es importante en último lugar tomar decisiones rápidas. Una empresa es un laboratorio, un campo de pruebas, y no todo funciona como esperábamos. De ahí la importancia de ser flexible para adaptarse a los cambios y decidir qué hacer ante los contratiempos. Toda decisión tiene ventajas e inconvenientes y encierra un riesgo, puedes acertar o equivocarte. Sin embargo, el mayor error es no intentarlo por miedo a fracasar.
En cada uno de los 5 pasos de todo este proceso puedes aplicar herramientas útiles y prácticas, que te facilitarán el trabajo y te ayudarán a crear hábitos productivos. En resumen, estos son los 5 pasos para aumentar tu productividad:
Planificar y diseñar un plan de acción.
Priorizar lo importante sobre lo urgente.
Delegar, tú solo/a no puedes.
Supervisar el avance para reconocer los logros y corregir las desviaciones.
Tomar decisiones rápidas para seguir avanzando.
¿Estás dispuesto/a a mejorar tu productividad? Pues no lo dudes y empieza a practicar uno de estos 5 pasos desde hoy mismo. Deja tu comentario contándonos por qué paso vas a empezar. Y si quieres puedo ayudarte a elevar tu productividad al siguiente nivel. Pídeme información pinchando aquí.
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Fuente:
http://www.coachemmagarcia.es/5-pasos-para-aumentar-tu-productividad/