15 Vergüenzas del sexo que sólo podemos entender las mujeres

Cuando se trata de navegar en el peligroso y salvaje océano del sexo, hay ciertos problemas técnicos que sólo podemos entender entre mujeres y reírnos a carcajadas –o llorar de la pena- con nuestras amigas. Los hombres, por mucho que lo intenten, nunca entienden de esas cosas.

Para que no creas que eres la única que pasa por estas cosas, aquí te dejo un breve listado de algunos de los problemas con los que a veces tenemos que lidiar sobre el sexo y las indiscreciones de ellos. Ya sea de novios, o de maridos de años, muchos de nuestros galanes no aprenden.

1. Lencería desperdiciada. El inevitable dolor de cartera que sentimos cuando compramos un conjunto precioso de lencería para que él te lo quite en los primeros tres minutos de sexy time. ¡Falta de apreciación! ¡Muchas no comemos ese día para que quede bonito!

2. Cuando ellos tienen un compañero de departamento rarito. No hay nada más incómodo que estar saliendo con alguien y saber que hay un perfecto extraño en la puerta de al lado escuchando lo que está por pasar.

3. Cuando vas a tener relaciones por primera vez en su cuarto y es como si una bomba nuclear hubiera pasado por ahí. ¡El colmo es cuando hay manchas en su colchón! Aún peor, migajas. Not cool.

4. Cuando compra condones "Magnum" y tú lo único que quieres es botarte de la risa, pero optas por poner una cara estoica ante la ironía. Si llevas varios años con él, tampoco te has atrevido decirle que le basta con uno tamaño normal.

5. Ante una llamada tentadora, o una invitación romántica poco común (aniversario, enamorados) decidir si deberías depilarte a la brasileña o simplemente rasurarte.

6. Decirle al chico con el que apenas te estás acostando que estás en ¨esos días¨ de una forma casual. "Hola, si fíjate que sí quiero ir por una cerveza y verte, pero no puedo técnicamente acostarme contigo en los siguientes 5 días". O si ya tienes tiempo con él o estás casada, lidiar con que a él no le importa (y a ti sí) o viceversa.

7. Cuando llegas a su casa, te besuquea, te quita la ropa y te sale con la gracia de "oops... no compré condones". ¿OTRA VEZ? O en la cama de casados, cuando insiste en que no importa si tienen otro bebé y tú estás decidida a que no más.

9. Cuando se sorprende de que pidas usar condones. ¿Ya no está de moda o con qué clase de mujeres se ha acostado en los últimos años? O se aterra si haces algo diferente a lo de siempre, como si no pudieras haber tomado ideas de una amiga o de la Internet.

10. Cuando no tiene el menor sentido de orientación cuando se trata de tu clítoris. Pero eso sí, te dice que es hermoso mientras le susurra a tu rodilla.

11. Cuando simplemente no tienen ni una pizca de elegancia cuando te toca con las manos. A) Los senos los tenemos pegados B) Los dedos no deberían ser usados como taladro. O porque tienen años juntos asume que no es necesario seguir con los juegos previos.

12. Cuando te quedas a dormir y no tienes idea de cómo despertar viéndote bonita sin un espejo a tu alcance.

13. Cuando el alcohol y el peso de toda la gravedad se unen para arruinarte la noche y tener que lidiar con un chico que te desea, pero simplemente no puede actuar. Toda. La. Noche.

14. Cuando se sorprende porque no tienes un clímax en cada ocasión o al minuto 8.

15. Gases, pero no. Sí, hablo de esos terribles vacíos que crea tu vagina durante algunas posiciones dignas del Cirque du Soleil. Obvio, usualmente aparecen con un chico que apenas estás conociendo. "¿Qué fue eso?" "Emmm… nada. Bésame". Horror. O aún peor, cuando tu marido comienza a hacer bromas sobre ellos.

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