Las formas y los entes de las dimensiones superiores.-

Con el desarrollo del cuerpo etéreo se abre ante el ser humano una vida enteraemnte nueva, y la enseñanza oculta debe brindarle, a su debido tiempo, las explicaciones que le capaciten para adaptarse a esa nueva vida. Este desarrollo, por ejemplo, le permite percibir espiritualmente figuras de un mundo superior; depués ha de tener presente cuan distintas son estas figuras según los objetos o seres que les han dado su origen. Lo primero que alcanza a comprobar es que sus propios pensamientos y sentimientos puden ejercier sobre cierta clase de estas figuras una influencia muy intensa, sobre otras más leves y sobre otras ninguna.

Cierta clase de figuras cambian inmediatamente si, al contemplarlas, el observardor piensa: "esto es hemoso" y, durante su observación pasa apensar: "esto es útil" : Particularmente las figuras procedentes de minerales u objetos artificiales se transforman bajo la influencia de todo pensamiento o sentimiento que el observador les dirija. Esta tendencia es menor enlas formas pertenecientes a plantas y todavía menor en las correspondientes a animales. Esta figuras, también tienen movilidad y vida, movilidad que solo en parte se debe a la influencia de los pensamientos y sentimientos humanos, en otros aspectos, es provocada por causas que están más alla de las influencias humanas.

Ahora bien, dentro de todo este mundo de figuras se presenta una especie de formas que, al principio le sustrae casi por completo a la influencia de parte del ser humano. El discípulo podrá verificar que esas fituras no tienen su origen en minerales, ni en objetos artificiales, ni tampoco en plantas o animales. Para obtener plena claridad deberá observar las figuras que le conste que se hallan originadas por sentimiento, instintos, o pasiones de otros seres humanos. Pero también frente a estas figuras, podrá percatarse de que sus propios pensamientos y sentimientos ejercen aún alguna, si bien relativamente poca influencia.

Dentro del mundo de estas figuras, siempre queda un remanente sobre el cual tal influencia es infinitamente pequeña. Y es precisamente este remanente el que al principio del sendero del discípulo forma hasta una considerable parte de lo que llega a recibir.Sólo observándose a sí mismo llegará a comprender la naturaleza de dicha parte; verá entonces cuáles son las formas que él mismo ha causado: Lo que él mismo hace, se propone, desea, etc, encuentra su expresión, en estas formas.

un instinto ue existan en el, un deseo que él tenga, una intención que abrigue, todo ello se evidencia en tales formas; de hecho, todo su carácter se manifiesta en semejante mudno de figuras. Resulta pues, que por sus pensamiento y sentimientos consciente, puede el hombre ejercer una influencia sobre todas las figuras que no proceden de el mismo, en cambio deja de tener influencia, una vez creada, sobre todas aquellas que el provoca en el mundo superior por efecto de su propio ser.

Para la visión superior, la vida interior del hombre, sus instintos, deseos y el mundo de sus representaciones, se presentan como figuras exteriores, al igual que otros objetos y seres. Para la cognición superior, el mundo interior se convierte en parte del mundo exterior. Asi como en el mundo físico, estando rodeado de espejos, podríamos contemplar la forma exterior de nuestro cuerpo, así también en un mundo superior, de naturaleza anímica del hombre se leaparece como imagen refleja.

Si el hombre obtuviera la visión de estos mundos espirituales sin la suficiente preparación respecto a la naturaleza, se encontraría ante el referido aspecto del alama propia como ante un enigma; se le presentarían las configuraciones de sus propios instintos y pasiones como formas del reino animal o algunas veces, también humanas. aunque las formas animales de ese mundo no son nunca iguales a las del mundo físico, no dejan de tener cierta semejanas, el observador no experimenta fácilmente la toma por iguales.

Al percibir por ejemplo un número, hay que leerlo invertido por ejemplo el 265 significaria 562 como reflejado en un espejo.Una esfera se percibde como si el observador estuviera en su centro, luego será necesario interpretar esta perspectiva central de manera adecuada.Las pasiones inferiores pueden asumir formas de animales, o figuras semejantes, que se lanzan al hombre, en realidad esas pasiones se dirigen hacia afuera buscando su satisfacción en el mundo circundante, pero esta búsqueda que se dirige hacia afuera aparece en su imagen reflejada, como ataque contra el individuo que las posee.
Un abrazo.