El sexo de los Angeles

El sexo de los Angeles

Los angeles son espiritus y la pregunta es ¿En que podrían aplicar su sexo? (Masculino o Femenino). La Iglesia Catolica ha afirmado que los ángeles no tienen sexo ni cuerpo, lo cual tambien está escrito en el Corán que dice que los angeles no poseen atributos sexuales, pero a su vez, tal afirmación es contradictoria ya que en el capitulo VI del Génesis, antes del diluvio universal, comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la superficie de la tierra; hombres que a su vez engendraron hijas (mujeres) y los ángeles, observando la belleza de estas, las desposaron.

Estos relatos se encuentran en el libro de Enoc.
Enoc fue el séptimo hombre después de Adán, tatarabuelo de Noe y Padre de Matusalén, quien vivió 969 años y Enoc 365.


En este libro se habla de la angeología judía, donde Enoc nos relata: "Ocurrió que cuando los humanos se multiplicaron, nacieron hijas hermosas, los angeles hijos del cielo las miraron y las desearon. Se dijeron el uno al otro: Vamos a escoger mujeres entre los humanos y engendremos hijos". Tomaron asi esposa, uno cada uno en un número de doscientos, bajo el liderazgo de Shemehaza. Los angeles enseñan a las mujeres la magia. Azazel enseña a los hombres a fabricar armas para que se destruyan entre sí y además, las mujeres comienzan a dar a luz a gigantes que devoran todo lo producido por el hombre e, incluso, a los mismos hombres.

Cuando la muerte llenaba la tierra, se alzó una voz hacia los cielo y los arcangeles Miguel, Uriel, Raphael y Gabriel escucharon el clamor de los seres humanos, descendiendo así para ayudar a los hombres y a la causa de Dios.

Dios envia a Uriel para que prevenga a Noe del diluvio y para enseñarle los medios para sobrevivir. Raphael captura a Azazel y lo encadena en el desierto, mientras que Gabriel hace desaparecer a los gigantes de la tierra y Miguel encadena a Sheméhaza, desterrandolo al abismo hasta el día del juicio final.

Según Enoc, los angeles descienden a la tierra movidos por el deseo de engendrar nuevas cosas, lo que estaba prohibido para ellos.

Según los judios, el deseo de los angeles se despertó repentinamente, tentados por las mujeres que mostraban sus atributos sexuales. Estas hijas de los hombres eran tambien las hijas de Caín, que a su vez era hijo de Eva y de la serpiente. Estas esposas malditas, hijas del pecado, concebían hijos y parían seis de ellos en cada alumbramiento.

Cuando Noé advierte a los gigantes diciendoles que Dios amenazaba con un diluvio, éstos no le creyeron. Fue entonces que el creador mandó a calentar las aguas para que muriesen hervidos en ellas.


En otra versión, Shemeaza y Azazel bajan a la tierra para demostrar su poder y prometen a Dios santificar su nombre y que se comportarian como verdaderos mensajeros suyos. Dios entonces los deja marchar permitiendoles que adquieran apariencia humana. Sin embargo, Shemeaza se enamora de una mujer llamada Isthar y para seducirla le confiesa que es un angel y que la llevaría al cielo. Isthar le pide que, en prueba de su amor, le dijera el nombre de Dios. El angel se lo revela en forma de jeroglíficos, pero no lo pronnuncia. Ella, muy astuta, lo nombra en voz alta y automaticamente, se encuentra en el cielo. Más alla de su acción, la mujer desconocia las consecuencias de lo que atraeria el haber pronunciado el verdadero nombre de Dios por lo que Él, conciente de su ingenuidad, la situa entre las siete estrellas Pléyades para que Shemeaza nunca pudiese olvidarla, pero que, aun asi, solo pudiese contemplarla desde lejos.

Cuando el príncipe Metatron viene a anunciarle del diluvio, Shemeaza queda atónito y desolado, preocupado por sus hijos, los cuales habia engendrado en la tierra. Estos hijos se llamaban Hiwa e Hiyya. Ambos tienen un sueño: uno ve un tronco grueso y sólido del que salen cuatro ramas y el otro ve cuatro nombres escritos en la tierra. Su padre Shemeaza interpreta el suelo distinguiendo que las cuatro ramas y los cuatro nombres pertenecían a los cuatro hombres que iban a sobrevivir al diluvio y estos eran Noé y sus tres hijos Sem, Cam y Jafet.
Los gigantes rompen en llanto preguntando a su padre si iban a morir, a lo que el angel caído los consuela y les dice que estarán vivos en el vivir de las personas; que cada persona que se esfuerce, trabaje y luche los nombrará: "Hiwa, Hiyya", lo cual significa "Arre"


Shemeaza comprende su pecado y la traición a Dios. Se arrepiente de su daño y se aleja a la constelación de Orión, suspendido entre la tierra y el cielo con la cabeza abajo y los pies arriba.

Azazel, en cambio, sigue pecando y seduciendo a los hombres tomando la imagen de una mujer. Habita en el desierto donde el día del gran perdón le enviarán un chivo encargado con todos los pecados de Israel.

Las historias de Shemeaza y Azazel no culminan aquí, ya que se los identifica con otra identidad en el siglo VII en el Corán, en el versiculo 102 de la segunda azora: Los demonios enseñan a los hombres la brujeria así como los secretos confiados a los angeles Harut y Marut en Babilonia. La gente aprendia de los angeles lo que sembraba la división. Desde lo alto los angeles contemplan a los hombres y mandan a dos de ellos para representarlos e la tierra con la misión de que no cometan pecado, tales como la fornicación, el asesinato o la idolatría.

"Y siguieron aquello que los demonios falsamente relataron contra el reino de Salomón. Salomón no dejó de creer, pero los demonios sí, enseñando a la humanidad Magia y aquello que les fue revelado a los dos ángeles, Harut y Marut, en Babel. Y ellos (los dos ángeles) no enseñaban a nadie hasta después de haber dicho: "Nosotros somos sólo una tentación, por lo tanto crean en la guía de Dios." Y de estos dos ángeles la gente aprendió aquello que causa la separación entre un varón y su esposa, pero ellos con eso no podían perjudicar a nadie salvo con la anuencia de Dios (2:102).
Dios los hizo descender a una ciudad de creyentes, uno actuó como juez, mientras que el otro hacía de erudito. Ellos vivían, comían y bebían como mortales durante el día. A la noche retornaban a sus estaciones celestiales a través del Nombre Más Sagrado que les había sido concedido debido a su naturaleza angelical.

En ese pueblo vivía una hermosa mujer llamada Zahra, o según otros Anahid. Ella comprendió que Harut y Marut no eran seres humanos normales sino ángeles que poseían un gran secreto. Decidió obtenerlo sin importar cuanto le costara. Invitó a los dos ángeles a su casa y les preparó un banquete. Les dio la mejor comida y bebida. Como a estos dos ángeles se les había dado un alma humana inferior, eran vulnerables y corruptibles. Bajo la influencia del vino y la música se volvieron inconscientes y se olvidaron de que eran ángeles. Entonces se enamoraron de Zahra. Cuando ella les pidió que le mostraran su verdadera identidad, se dieron a conocer y divulgaron del Nombre Más Sagrado pero en forma de jeroglificos. Zahra inmediatamente repitió el Nombre y en cuanto lo pronunció, se evaporó y desapareció de la faz de la Tierra, y nunca más se la vio allí. Se dice que el Señor de los Mundos la perdonó y la puso como estrella en el firmamento. Es llamada Venus (zuhra) y aparece en el cielo temprano a la mañana o al atardecer.

En cuanto a los dos ángeles que quedaron atrás, se recuperaron lentamente de su estado de inatención. Pero cuando trataron de recitar el Nombre secreto, vieron que ya no podrían escapar a sus formas terrenales. Estaban intrincadamente atrapados en la existencia mundana. La razón de esto es que por un breve instante ellos intercambiaron el manto del recuerdo de Dios por el manto del recuerdo del mundo. Entonces cayeron en cuenta de lo que había sucedido. Comprendieron la verdad de la palabra de Dios con relación a los seres humanos y se asombraron ante la fortaleza de los profetas y santos, que a pesar de ser humanos, no pierden la visión de Dios ni por un segundo. Cuando Dios vio que se arrepintieron, les dijo: "¿Ven ahora la posición de la humanidad, y cuán amados son por Mí? Si ellos decidieran acercarse a Mí el largo de una mano, Yo iría hacia ellos el largo de un brazo. Si ellos caminan hacia Mí, Yo corro hacia ellos. Si ellos Me recuerdan, Yo los recuerdo." Harut y Marut permanecieron en la Tierra y fueron tanto una lección como una prueba para los seres humanos."

Dios muestra a los otros angeles la mala conducta de sus hermanos y es asi como estos ángeles pecadores eligen un lugar de castigo. Eligen quedarse en lugar de su pecado colgados de los pies en un pozo de Babilonia donde serían atormentados eternamente.

El Corán habla de estos dos ángeles legendarios muy superficialmente, aunque si se tiene en cuenta que son amplias las posibilidades de que Marut y Harut fuesen Shemeaza y Azazel, semidioses que viven entre el cielo y la tierra, no es poca la informacion relatada en el texto.

Los hindues tambien aportan su versión acerca de esta historia sagrada diciendo: En un día de luz, Haurvata y Ameratat ven a una hermosisima joven llamada Sukanya bañandose desnuda y se enamoran de ella. Cuando se presentan la joven no los acepta, diciendoles que tenia un esposo al cual amaba, pero les propone que se le pueden devolver la juventud a su viejo marido, podría elegir un amante entre los tres. Haurvata y Ameratat introducen entre las aguas sagradas al viejo esposo y al salir, son los tres exactamente iguales. La joven Sukanya utiliza su intuición para elegir de entre los tres a su marido. Éste, agradecido por su juventud devuelta ofrece a los jovenes un vaso de soma, la cual era una bebida reservada para los dioses, pero la diosa Indra se interpone y no los deja beber. El osceta Cyavana la paraliza y crea un monstruo terrible llamado penitencia. Indra que a pesar de su poder, tenia miedo, acepta no muy convencida que aquellos renegados bebiesen el elixir mágico y fue entonces que Cyavana corta al monstruo en cuatro partes y los pone dentro de la bebida, en las mujeres y en el juego, dando origen asi al pensamiento de que estos placeres son peligrosos y deben ser tratados con respeto.

Dumézil hace una comparación con estas historias y fija puntos coincidentes entre ellas, afirmando que dos ángeles gemelos pecan, una mujer los seduce y escapa por orden divina de sus garras y asi comienza la corrupcion, los crímentes, la infidelidad y la injusticia en la tierra.

Para la mayoria de los teólogos y estudiosos del tema, los ángeles están en todas partes apareciendo enigmaticamente en los versículos bíblicos, en los capteles, en las iglesias y en los muros arquitectónicos. Los angeles buenos siempre son presentados vestidos y asexuados escepto los querubines al mostrarse como niños traviesos no tienen problemas en verse desnudos dando a conocer su sexo y los demonios se representan con formas horribles y pornógrafa, no dejando por ello de ser reconocidos por los cristianos como angeles caidos del reino divino.


Un relato que habla del inicio del hombre se dice que el mismo nace de una rebelión angelica dando origen a la materia (carne) dentro del cuerpo fisico. Para evolucionar , Dios le otorga al hombre una segunda oportunidad colocándolos en el paraíso (Edén) para que allí crecieran libres sus descendientes, sin sufrimientos ni dolor y acataran sus órdenes para, en algún futuro, volver a su divinidad. Dios dijo "Creced y multiplicaos". Es aquí donde Dios le concede a los humanos el permiso para hacer uso de su sexo ya que aquellas mutaciones como ángeles habian generado en carno dos manifestaciones distintas: Mujer y Varón.

Esta decisión de Dios produjo gran enojo y celos en aquellos angeles que habian caído aún más bajo en espiritualidad y que moraban en la dimensión intermedia cerca de los humanos ya que ellos no podían tener el placer sexual ni procrearse. Incluso los ángeles que no habian caido de la gracia de Dios no comprendieron tal libertad otorgada, por lo que es comprensible el enojo del mas bello de todos los ángeles Luzbel, quien luego de su rebelion fue conocido como "el adversario"

Fuente:
Libro Secretos Divinos - Silvia Esther Schoroeder
http://www.angeldelaguarda.com.ar/zahra_y_los_angeles_de_la_magia.htm

Aiii q lindo, me fascina el tema de los angeles!!!

No puedo ver las imagenes =(