Atraer a una persona

Las personas que conocen la Ley de la Atracción, usualmente buscan utilizarla en diferentes aspectos de su vida.

Uno de dichos aspectos, es el amor. En ocasiones creemos que es posible “atraer” a cualquier persona, justamente aplicando conceptos de atracción o cuestiones similares.

Otras personas en temas de amor, sencillamente buscan hacer cambiar a sus parejas. Modificar sus comportamientos fundamentados en el uso de la ley de atracción.

Y algunos padres, desean que sus hijos cambien y mejoren sus actitudes para con ellos y los demás.

Esto… es un Grave Error. No es posible cambiar a nadie, ni con ley de atracción, ni con manipulación, ni con religión. Incluso hay quienes oran con el objetivo de cambiar a otros.

Sencillamente, cada uno de nosotros cuenta con su propio conjunto de deseos, creencias, atracciones y manifestaciones.

La realidad, es que no son las demás personas las que nos afectan positiva o negativamente, son sus comportamientos, o los efectos de los mismos, los que causan en nosotros diferentes emociones/consecuencias que nos disgustan.

En vez de enfocarnos en que la otra persona cambie y hacer nuestras afirmaciones, ejercicios de visualización para eso,debemos tener en cuenta es:

Entender que en realidad nos enamoramos o necesitamos de ciertas personas o ciertas acciones por las emociones que éstas nos Causan.
Cuando entendemos esto, en vez de estar aferrados a las Personas o sus Acciones, nos damos cuenta que el Resultado Importante es cómo nos sentimos (y esta es la razón por la cual creemos que dichas personas o sus acciones pueden darnos esas sensaciones).
Una vez identificadas las emociones o sensaciones que queremos sentir empezamos a aplicar estímulos masivos de alto impacto emocional con mucha repetición para activar la ley de atracción.


Si aplicamos correctamente la ley de la atracción para mejorar la manera como nos sentimos nosotros mismos, podrán suceder varias cosas.

Lo primero, es que quizás nos convirtamos en personas más alegres o susceptibles a la alegría y menos vulnerables con respecto a comportamientos externos.

Y lo otro que puede pasar, es que las personas basadas subconscientemente en su percepción de lo que nos gusta o agrada, modifiquen por su propia decisión sus decisiones y su carácter, logrando finalmente nuestra meta, de manera indirecta.

En definitiva, a nadie se le puede obligar a sentir algo diferente a lo que siente, por ningún motivo, y mucho menos a través de la poderosa ley de atracción.

La ley de atracción te servirá única y exclusivamente para atraer todo lo que quieras a tu vida y todo lo que esté bajo tu dominio podrá ser moldeado a tu gusto.

Pero debes comprender también, que las otras personas también tienen sus propios sueños, metas, deseos y buscan atraer consciente o inconscientemente cuestiones que posiblemente vayan en contra de lo que tú quieres atraer, y finalmente prima el poder de atracción de cada individuo por encima del de los demás.

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