UNICORNIOS

Siempre se ha representado el unicornio como un animal fabuloso de naturaleza honrosa y pura. La criatura es idéntica a un caballo, pero lo que le diferencia de éste es un largo cuerno recto, en forma de espiral, situado justo en medio de su frente.Además, los unicornios son siempre de color blanco, simbolizando pureza. También simbolizan en la imagineria cristiana la santidad y la castidad absolutas, por eso su imagen era utilizada a menudo en los tapices de la Edad Media y como emblema heráldico.

Son seres espirituales muy sensibles al alma humana. Existen muchas imágenes en las cuales el unicornio sumerge su cuerno en el agua de arroyos o ríos para purificarla. Aunque siempre tiene la morfología de un équido, el maravilloso unicornio puede presentarse en una gran variedad de formas, tamaños y temperamentos que van desde el delicado animal parecido a un pequeño y desvalido ciervo hasta el atrevido guardían que custodia la noche.

El Cuerno mágico

Con su cuerno único en medio de la frente, el unicornio también es flecha espiritual, la espada de Dios, el rayo solar que penetra en la criatura bendeciéndola. En la simbología del cristinanismo representaría a la Virgen inseminada por el espíritu santo.

El cuerno del unicornio posee un valor incalculable. Entre sus virtudes se halla la de detectar y contrarrestar venenos y se utiliza como antídoto para contrarrestar los síntomas de los más mortíferos conocidos por el hombre. Su poder curativo es casi infalible.

El cuerno molido es capaz de aumentar la líbido y es un potente agente contra la impotencia o cualquier problema sexual, sobre todo masculino, aunque también potencia la fertilidad en ambos sexos.

El unicornio sabiendo que su cuerno es de lo más preciado de la creación y que muchos hombres lo codician, procura no bajar nunca la cabeza y estar siempre alerta ante el peligro. Por ello siempre elige los frutos de las ramas más altas y bebe agua de las cascadas. Así mantiene la cabeza alta en todo momento. Además, un unicornio no sobrevive si le arrancan el cuerno. Sin magia, muere aunque no haya sido herido de muerte.

Para cazar un unicornio sólo se puede utilizar una mujer virgen, puesto que es a la única que el animal se acercará e incluso dejará reposar su cabeza en el regazo de la doncella. Así, indefenso, es la única manera de poderle arrebatar el cuerno, porque en condiciones normales los agudos sentidos y la rapidez son almas invencibles contra cualquier cazador.

Una criatura errante

La visión de los unicornios es muy aguda y pueden ver lo que no ve ninguna otra criatura. Todos ellos se inmovilizan al alba y contemplan el sol naciente. Su potente vista es resistente al Astro Rey.

El unicornio no tiene morada fija. Su hogar es habitualmente el bosque o un jardín y siempre recuerda a un mensajero llegado de una lejana tierra extranjera.

Si miramos al firmamento, en el ecuador, atravesada por la Vía Láctea, se encuentra la constelación del Unicornio, también llamada Monoceros. La descubrió el astrólogo aleman Jakob Bartsch en el siglo XVII y su estrella más rutilante se llama Alpha Monocerotis. Quizá esa sea su única casa verdadera, entre las estrellas.

¿Existió en la antigüedad?

Todo el mundo cree que el unicornio es un animal fantástico creado por la imaginación del hombre y seguramente así sea, una hermosa leyenda que jamás existió. Pero el animal tiene antecedentes históricos comprobados.

A finales de la época del Pleistoceno, hace aproximadamente un millón de años, trotaba por los bosques europeos el Procamptocerus brivatense, un antílope con dos cuernos tan juntos sobre su frente y cubiertos por una sóla vaina que debería ser muy parecido a lo que sería un unicornio pequeño.

Protector del hogar

El unicornio es una criatura sagrada y, como hemos dicho, muy sensible con el alma humana. Por eso es también un animal protector de las personas de buen corazón.

Podemos utilizar las poderes del unicornio para proteger nuestro hogar, para que permanezca en él la pureza, la honradez y no dejar entrar malas influencias que perviertan la armonía del lugar en que vivimos.

Bastará con que encontremos una buena reproducción a escala de un unicornio. Existen muy bonitas figuras de esta criatura en el mercado, por lo que será fácil encontrar una que podamos poner en un lugar preferente de nuestra casa como si fuera por simple decoración. Pero en realidad conferiremos al unicornio el poder de proteger nuestro hogar y a todos los que lo habitan. No tendremos que realizar ningún ritual, simplemente creer que el animal nos protegerá con todas nuestras fuerzas. Tendremos dos opciones a la hora de colocar el unicornio para que cumpla sus funciones protectoras:

1.- Colocarlo en el centro neurálgico de la casa. Normalmente estaríamos hablando de la sala o el comedor donde se desarrolla la mayor parte de la actividad común de sus habitantes. Deberíamos colocarlo en un lugar medianamente elevado, si puede ser a medio camino entre el suelo y el techo, y orientar su cuerno al centro de la estancia. Así tendremos protección extra de la mágica criatura extendida a toda la casa.

2.- Situarlo en la entrada de la casa. Esta opción esta indicada si lo que necesitamos es proteger nuestro hogar de la entrada de malas vibraciones o personas no deseadas del exterior. Intentaremos en este caso situarlo justo en frente de la puerta con el cuerno apuntando a ella. Debería estar a la altura del centro de la puerta para que la protección sea máxima. En caso contrario, es mejor que esté un poco por debajo de la mitad de la altura de la puerta.

El unicornio chino es conocido como Kilin (pronunciado chee-lin), que es una combinación de ambos sexos ya que “Ki” hace referencia al Unicornio macho y “Lin” a la Unicornio hembra, que dentro de sus leyendas o creencias, éste místico animal puede llegar a vivir 1.000 años.

Dentro de la mitología China al Kilin se lo relaciona con la primavera o el elemento madera y punto cardinal “Este”, cuyo significado es el de crecimiento y renovación, siendo venerado como uno de los cuatro animales superiores siendo un símbolo de buen augurio (junto con el ave fénix, el dragón y la tortuga) atribuyéndole la capacidad de predecir eventos futuros y representando a su vez éstos cuatro animales los cuatro elementos básicos de la vida.

Para la cultura China el unicornio es un animal de buen augurio que acompaña a los seres humanos sólo en importantes misiones, su aparición fue interpretada como una señal de buenos tiempos y el hecho de que no se ha visto en muchos siglos, sugiere que estamos viviendo en "malos" momentos, pero las leyendas establecen que volverá cuando llegue el momento y éste va a ser cuando Dios vuelva a reinar sobre la tierra.

Uno de los primeros unicornios se dice que apareció hace 5000 años atrás para revelarle al emperador Fu Hsi los secretos de la lengua escrita.

Luego, casi 4700 años atrás en el 2697 a.C., otro unicornio hizo su aparición en el jardín del Emperador Amarillo (Huang Di), representando para el Emperador un muy buen augurio para su reinado, que llegaría a ser muy largo y pacífico

Las leyendas estipulaban que después de fijar su mirada sobre el culpable, concretaban su sentencia, perforándole el corazón con su cuerno.
El Unicornio de karkadan, perteneciente a la tradición árabe, según cuentan sus leyendas se encontraba dotado de cualidades mágicas, ya que su cuerno encantado era capaz de neutralizar los venenos del escorpión y su carne podía eliminar los demonios del cuerpo.

Sobre la base de la descripción de los textos antiguos, los expertos en la actualidad creen que la karkadan fue un orix o gran antílope que sólo parece tener una cuerno cuando se ven de lado.

Tal vez la primera mención sobre los unicornios en la historia, se le atribuiría a Heródoto, que en el siglo III a.C., escribió sobre un animal africano que reunía tales características.

En el siglo 4 a.C., el Unicornio se había convertido en un animal muy popular en el mundo occidental, encontrando otra mención de ellos un siglo más tarde, en los escritos del historiador griego Ctesias, un médico que viajó a Persia y trajo historias fantásticas de los comerciantes que pasaron por la India.

Aunque nunca vio uno por sí mismo, describe a una criatura que él llama el “asno salvaje de la India", como iguales en tamaño a un caballo, con un cuerpo blanco, la cabeza roja, ojos azules y un cuerno recto en la frente, del largo de un codo.

Describe la parte inferior del cuerno como blanco, en el medio negro y su extremo rojo, ya que como médico estaba especialmente interesado en el cuerno, por que había rescatado de las distintas historias, que poseía propiedades para eliminar los venenos más potentes o mortíferos, cuando un preparación que los tuviera como base se vertía en ellos