Todos queremos hacerlo lo mejor que sabemos cuando cuidamos a un familiar o a un amigo con esquizofrenia. En este esfuerzo, los cuidadores con frecuencia rehuyen una de sus responsabilidades más importantes, su propia salud y bienestar. Los procesos de tratamiento y de recuperación no son estables sino que están llenos de altibajos y, por tanto, es fundamental que durante esos procesos cuide sus necesidades físicas y emocionales. Cuidar de sí mismo puede ayudarle a mantener la perspectiva de la enfermedad y a equiparse mejor para manejar sus efectos a largo plazo.
“Cuidarse a sí mismo” puede significar muchas cosas. A veces es tener tiempo para hacer cosas con las que disfruta o para prestar más atención a otras personas de su familia. En otros casos puede significar acudir a un grupo de apoyo o a una sesión de asesoramiento. Lo fundamental es ser consciente de la influencia emocional y física de este trastorno. Cada persona puede encontrar un modo diferente de encarar esta situación; en esta sección se comentan algunos de los problemas con los que puede encontrarse y ciertas actitudes y recursos que otras personas han considerado útiles.
Las familias que viven con personas con esquizofrenia son las que han elaborado esta lista sobre los fundamentos para conseguir una vida equilibrada:
* Esforzarse por tener una buena salud física
* Vigilar su grado de estrés
* Mantener el contacto con otras personas
* Unirse a un grupo de apoyo
* Continuar luchando por sus intereses
* Hacer algo por otras personas
Aunque cuidar a una persona con esquizofrenia puede ser una ocupación perturbadora, no por ello tiene que apoderarse de su vida. Si siente que sus responsabilidades son excesivas, debe buscar ayuda. A continuación se indican algunos signos de que la situación puede haberle sobrepasado.
* Tristeza
* Sensación de estrés
* Pérdida de peso
* Dificultades para dormir
* Beber demasiado alcohol o café
* Fumar mucho
* Ira, pérdida del humor, lloros
Intente dar un paso hacia atrás y hablar con su familia, amigos o con personas en situaciones parecidas. Encuentre tiempo para actividades que le relajen. Y si la situación sigue siendo demasiado extenuante piense en acudir a un asesor o a un médico.
Fuente: Esquizofreniaonline.com