El gran beneficio del silencio

“Para toda clase de males hay dos remedios; el tiempo y el silencio.”
Alejandro Dumas

El silencio tiene un tipo de energía que no tiene ninguna otra fuente. Tiene el poder de hacer que la gente piense y actué, puede ayudar a calmar una mente agitada y es un poderoso aliado igual que lo pudiera ser un asesor o un coaching.

El problema con el silencio es que muchas personas sienten la necesidad de llenar ese vacío producido por el silencio con cháchara inútil, con la televisión, con música o con cualquier tipo de ruido. El silencio puede ser desconcertante y puede hacer que la gente se sienta incómoda y sola, por eso es que el mundo está lleno de televisores que muchas veces se quedan encendidos aunque nadie los estén mirando, como si fuera ruido de fondo.

¿Qué sucede cuando hay silencio a nuestro alrededor?

Nosotros dirigimos nuestros pensamientos y los enfocamos hacia nuestro interior y ganamos esa energía que necesitamos para recargar nuestras mentes. Nuestro ego se desactiva temporalmente o por lo menos hacemos que se calle un poco y comenzamos ver el mundo real tal como debe ser. Muchas veces nuestros pensamientos se interponen en el camino de nuestra realidad y no apreciamos realmente la belleza del mundo que nos rodea. Cuando hay silencio tenemos tiempo para la introspección y para permitir que nuestro verdadero yo pueda hablar y no nuestro ego o nuestra mente consciente, sino nuestro verdadero ser conectado a la corriente de energía que nos rodea.


“El silencio es el elemento en el que se forman todas las cosas grandes.”
Thomas Carlyle

El silencio nos da un gran poder y puede ser usado de forma benéfica, aquí tienes 5 ejemplos de cuándo usar el silencio.

1. Durante una discusión. Uno de los mejores momentos para utilizar el poder del silencio durante una discusión con otra persona es permaneciendo en silencio. Tú ego intentara abrirse paso fuera de ti y entrar en la discusión pero tú eres dueño de ti mismo y no tu ego. Cuando alguien te grita en busca de una discusión o simplemente para molestarte, tú puedes literalmente quitarles todo el poder y mantener toda tu energía con sólo mirarlos y no decir absolutamente nada. Esto es muy difícil de hacer pero es muy potente.

2. Con los cotilleos. Cuando existe una multitud de personas en un lugar de trabajo entonces existen chismosos que hablan de otras personas. El chismorreo es algo contagioso. Cuando no nos gusta una persona y en algún momento alguien comienza a hablar de él o de ella, entonces de forma natural tendemos a expresar nuestra opinión, yo lo he hecho muchas veces y siempre me obligo a detenerme.

Intenta detenerte a ti mismo de contraer el virus de los chismes y utiliza el poder que te da el silencio cada vez que se produzca uno. Si tú habitualmente eras chismoso y la gente alrededor comienza a notar que tú ya no estás en tu “estado habitual”, no intentes dar una explicación, simplemente di que tienes trabajo que hacer o lo que sea y muy pronto vas a estar fuera del círculo vicioso de los chismes.

3. Cuando alguien está hablando. El silencio es una gran herramienta para los consejeros o asesores si se emplea de la manera correcta. También es ideal cuando se escucha a los amigos y familiares.

Deja que la gente hable y escúchelos, utiliza tus expresiones faciales y diferentes gestos para que ellos reconozcan que los estas escuchando. Esto puede ser algo difícil de hacer pero es extremadamente poderoso, tanto para ti como oyente como para el que habla.

Tú te darás cuenta a medida que practiques esto que habrá más personas que vendrán a hablar contigo ya que se te conocerá como un buen oyente. Obviamente hay momentos para hablar durante una conversación, sin embargo cuando lo hagas asegúrate de que sea para parafrasear lo que el interlocutor está diciendo o para hacer mas preguntas para obtener más información, no lo hagas para hablar solo de ti mismo.

Cuando la gente quiere saber más de ti te va a hacer preguntas, este es el momento de hablar de ti mismo pero siempre has que el oyente forme parte de la conversación.


“Hay personas silenciosas que son mucho más interesantes que los mejores oradores.”
Benjamin Disraeli

4. Cuando la casa está vacía. Una casa silenciosa puede ser muy molesta para algunas personas ya que es una necesidad natural tratar de llenar ese vacío con ruido. Encendemos la radio, ponemos un poco de música, llamamos a los amigos o familiares o simplemente ponemos la televisión para llenar este vacío. Tener una casa en completo silencio cuando estás solo no significa que tu vivas en soledad, simplemente significa que tú estás recargando tu mente y dándole un poco de tiempo de inactividad.

El silencio nos ayuda a que nuestra mente analice los acontecimientos que sucedieron en el día o que proyectemos lo que queremos hacer el siguiente día. Me encanta el silencio cuando sé que todo el mundo está durmiendo en la cama y puedo escribir en la computadora, esto mejora mi creatividad y mi estado de ánimo.

Sé que es difícil cuando no se está solo pero este tiempo en silencio puede ser utilizado para pensar en la vida que queremos y buscar la manera de conseguirlo.

5. Para tener una reflexión tranquila. Esta es una fantástica manera de conectar con el mundo de una manera que no es posible cuando estás rodeado de bullicio. Pasar 15 minutos en la mañana y 15 minutos en la noche estando simplemente centrado en la respiración puede hacer maravillas para la mente y el cuerpo. Sinceramente, creo que practicar un estado de reflexión serena puede ayudarnos a alcanzar un nivel profundo de paz interior.

Estar en un estado de silencio es una forma de llegar a una parte de tu mente que no es posible cuando vives tu rutina diaria. Esta otra parte de tu mente está conectada en todos los sentidos con el mundo que te rodea y con la práctica puedes aprovechar este conocimiento.

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