No hay obstáculo que venza a la determinación

Para lograr el éxito solo se requiere una fuerte determinación y tomar acción para lograr aquello que nos proponemos, un ejemplo de ello es Madam C.J. Walker, es muy probable que nunca hallas oído de ella. Tal vez porque nació en Louisiana USA en una granja en 1865 y sus padres y hermanos mayores fueron esclavos. Aunque no lo creas fue la primera mujer norteamericana en volverse millonaria fruto de su trabajo y esfuerzo. Cómo lo hizo? Vendiendo su producto puerta a puerta, sin importarle los rechazos.

Sus comienzos fueron muy difíciles: Huérfana a los 3 años, se casó para huir de la pobreza y los abusos que sufría los a 14, tuvo una hija a los 17 y enviudó a los 20. Imagínate, que eres ella a los 20 años, vives en un sitio donde te discriminan por el simple hecho de ser mujer y el color de tu piel. Qué harías?

En ese momento no podía pensar más que en sobrevivir, para ello tomó un empleo en una granja recogiendo algodón luego se empleó en una lavandería y finalmente en una barbería, en esos trabajos ganaba apenas lo suficiente para sobrevivir.

La mayoría de los hogares carecían de calefacción, electricidad y plomería. Las condiciones de higiene no eran las mejores, lo cual contribuyó a que empezará a desarrollar calvicie. Otra crisis más en su vida, tratando de resolver su problema empezó a probar con diferentes productos, nada de lo que había en el mercado funcionaba, empezó a experimentar hasta que desarrolló un shampoo a base de sulfuro, que finalmente curó su condición. Ella no era la única con ese problema, allí surgió la idea. Esa fue la crisis que convirtió en oportunidad.

Ponerla en práctica tomó tiempo y trabajo es decir tomar acción y tener una visión de los que quería lograr. Empezó puerta a puerta, probablemente no tenía ningún presupuesto para empezar. Luego una pequeña fábrica, finalmente fundó un colegio para el estudio de peluquería. Podía haberse quedado allí pero fue aún más allá persiguiendo otro sueño, empezó a dar clases a otras mujeres para montar sus propios negocios. Finalmente se convirtió en una filántropa y conferencista, donó dinero para sostener orfanatos, casas de retiro, escuelas y organizaciones. Convirtiéndose en la primera mujer que logró construir una empresa millonaria en Estados Unidos.

Si limitamos su gran logro al valor monetario sería desvalorizarla. Imaginen ser ella luego de haber triunfado, definitivamente su logro interno como ser humano supera en creces la fortuna que construyó. Siempre hay oportunidades, los tiempos han cambiado pero siempre ha habido crisis, problemas que resolver y generosidad de compartir, esos son valores humanos eternos.

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