Cada persona tiene su definición de felicidad y éxito y el camino para encontrarlos es personal. Sin embargo, podemos llegar a un consenso de las cosas que deberíamos evitar a la hora de lograr este par de procesos tan importantes para nosotros.
Un buen consejo para comenzar es aprender a dejar ir aquellas cosas que ya no nos satisfacen, ya sea una relación que llegó a su fin y se está tornando en nociva, una actividad la cual ya no nos llena, una meta antigua que quizás ya no tenga cabida en quienes somos hoy en día.
Aparentemente somos muy malos a la hora de pronosticar qué es lo que nos produce felicidad, por eso debemos tener cuidado a la hora de encapricharnos tanto con algo o alguien, puede resultar no ser lo que esperábamos y gastamos demasiado energía en el proceso de obtenerlo.
Si bien disfrutar cada momento y perderse en el hedonismo de vez en cuando es algo agradable, si solamente nos concentramos en el placer y en hacer lo que nos genera gozo, nos estamos perdiendo de algo importante que es el construir para nuestro futuro. A veces tenemos que hacer cosas que no nos agradan en pos de un bienestar mayor, sostenido y que se obtendrá a largo plazo. Vivir el hoy sin olvidarnos de que existe un mañana y que las decisiones que tomemos serán lo que construirán nuestro futuro.
No temas hacer algo diferente y original, seguir siempre a la multitud no siempre es la mejor opción. Solamente porque todo el mundo está haciendo lo mismo no quiere decir que siempre es la mejor idea.
Construye tu camino desde hoy, no temas buscar lo que necesitas, solamente no te hagas trampa al solitario y ve tras lo que realmente es importante para ti y de la manera más eficaz posible.
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