LA NECESIDAD DE RUIDO

Tal vez este título no os diga nada, pero para mí el ruido es lo que necesitamos para no oírnos, para no escucharnos, lo vestimos de muchas maneras, pero en cualquier caso es lo contrario al silencio, a la soledad.

El ruido lo buscamos demasiadas de las veces en forma de compañía, nos pasamos la mayor parte de nuestro tiempo acompañados: trabajo, familia, hijos, pareja, recados, obligaciones… tenemos una agenda muy completa con objeto, la mayoría de las veces, de no pararnos y pensar. Nos da miedo, terror diría yo, conocernos, escucharnos y enfrentarnos a nosotros mismos.

Cuando alguien te pregunta si el fin de semana saldrás y tu respuesta es simplemente no, se asombran, eres un antisocial, raro, pero ¿cómo no vas a hacer lo que todo el mundo hace? Bueno, todo el mundo no, eso es generalizar demasiado, lo sé, pero también sé que no es lo habitual aislarte durante un día festivo. Si además eres una personal comunicativa y extrovertida, ya tienen su diagnóstico: Definitivamente estás fatal, estas pasando por un mal momento, estas raro, te pasa algo, estas deprimido y lindezas por el estilo.

Yo os pregunto si sólo me ha pasado a mí o ¿todos conocemos la sensación de estar absolutamente solos en compañía? ¿Tener una pareja y sentirse en la más absoluta soledad? La comprensión, la camaradería, la lealtad, el interés del otro no tiene nada que ver con la proximidad física, todos tenemos a gente que nos quiere y no está próxima y en cambio sabemos que si los necesitamos correrán hacia nosotros a consolarnos y a querernos y tal vez hace tiempo, demasiado tiempo, que no compartimos proximidad física con ellos.

Todos os habréis encontrado también alguna vez con alguien que os ha dicho: Estoy fatal…¡¡¡necesito compañía!!! Siempre tengo la tentación de contestar: Precisamente lo que no necesitas es compañía, necesitas soledad para averiguar porqué estás fatal y enfrentarte a ello.

Cuando alguien decide estar sólo, todo son inquisiciones de la gente, los comentarios de “sal y distráete” “tu lo que necesitas es no pensar” “lo que te conviene es airearte”, etc. no ayudan evidentemente. Nadie se para a pensar o simplemente a preguntar ¿Para qué decides estar sólo? ¿Tan poco lo practicamos que lo hemos olvidado? Para qué no necesitas gente a tu alrededor constantemente, para qué no necesitas hacer cosas sin parar, para qué una lectura no es una novelita trivial o para qué no tienes que ver un programa de TV para evadirte. En definitiva ¿Para qué no te distraes? No eres ni mejor, ni peor, ni más intelectual, ni más analfabeto, simplemente hay momentos en la vida de cada persona que uno necesita pararse y mirar a su alrededor, oírse, escucharse, meditar, fijar un objetivo y conocerse, sobretodo conocerse, para reorientar el camino, para no perderse, para no distraerse.

Tal vez, sólo tal vez, nuestra necesidad de ruido también venga dada por nuestro terrible miedo a la soledad, cuando lo lógico sería que identificáramos que siempre estamos solos, en medio de la multitud, del mundo si queréis, pero solos y si no sabemos estar solos mal sabremos estar acompañados, por que proyectaremos nuestros miedos, inseguridades, deseos en el otro y si estos no desaparecen o no se colman, le culparemos de ello. Siempre estamos solos. Nacemos solos y morimos solos, sentimos solos, somos felices solos y lloramos solos. Lo que hacen los otros es darnos la opción a vivir el sentimiento, la felicidad, la pena, pero la lectura del hecho y el sentimiento, es solo nuestro. Así pues ¿qué de raro tiene escucharse, vivir con uno mismo, conocerse, aceptarse y crecer? A menudo la soledad es la mejor de las compañías.

Dos días en soledad, simplemente un par de días de silencio, sin ruido a nuestro alrededor, es un ejercicio que le propongo a todo el mundo probar periódicamente, no es tan duro como pueda parecer y en cambio obtenemos mucha fuerza y valor de ese conocimiento. Sólo enfrentándonos a nuestros demonios podremos vencerlos, si no siempre nos persiguen y nos ganan la batalla.

Y tú
¿Qué sientes cuando estas sol@?
¿Qué comportamientos repites para huir del silencio?
¿Qué te falta que buscas en la compañía?

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