Meditaciones guiadas

¿Sabías que muchas personas dejan de meditar a los pocos días de comenzar porque se duermen, se aburren, se distraen y se pierden entre sus pensamientos con demasiada facilidad?

Lo que ocurre es que después de no lograrlo, ellos creen que jamás serán capaces de meditar… Y en realidad no es su culpa: simplemente, están empezando por la técnica equivocada.

La meditación tiene diferentes niveles, técnicas, ejercicios… Y cada uno de ellos está dirigido a diferentes tipos de personas: principiantes, intermedios o avanzados.

Así que si quieres empezar a meditar o empezaste y no conseguiste completar tu meditación con éxito durante varios días seguidos te recomiendo que leas este artículo con atención, porque voy a compartirte dos palabras que cambiarán tu vida: meditaciones guiadas.

Meditaciones guiadas:

¿Por qué empezar con meditaciones diarias?

En nuestro artículo sobre beneficios de las meditaciones guiadas te contamos por qué deberías practicarla, pero lo que ocurre básicamente es que la mente sobre todo al principio de meditar tiende a distraerse y perderse entre los pensamientos.

De repente sientes calor, frío, te vienen recuerdos a la mente o empiezas a pensar en la cantidad de cosas que tienes por hacer.

Las meditaciones guiadas tienen como objetivo guiar a la persona hacia un estado de relajación profunda mediante una voz.

Es por eso que empezar con meditaciones guiadas te ayudará, entre otras cosas, a mantenerte en estado y “ocupar” tu mente siguiendo a la voz que escucharás meditando.

La voz puede ser la tuya o la de otra persona, pero muchas personas encuentran que es más fácil relajarse y aliviar la tensión si se guían por la voz de otra persona.

Lo ideal es que esa voz sea suave, de ritmo lento y que use palabras sencillas y agradables.

Ah! Y es importante que sepas que con la meditación ocurre como con el resto: cuando más la practiques, más fácil te será entrar en un estado meditativo.

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