En el cine, es ya es sabido. Un ladrón, un espía, el asesino serial Dexter, y algún otro delincuente, luego de hacer sus fechorías escapa, o sueña con escapar a Latinoamérica. Sin embargo, fuera de toda ficción, más de una vez criminales de todo tipo se refugiaron en países de este continente cambiando su identidad.
Entre todas los relatos, los reales y aquellos que se rumorean, hay uno que seguirá dando que hablar, tal vez porque involucra a dos de los ladrones más interesantes del siglo XX: Butch Cassidy y Sundance Kid.
Butch Cassidy, cuyo verdadero nombre era George Parker, nació en Estados Unidos en 1866. De muy joven comenzó una extraordinaria carrera como ladrón. Luego de sus primeros asaltos, al ser liberado, formó una banda de criminales conocida como Wild Bunch. Un tiempo después de su conformación, se incorporó al grupo Harry Alonzo Longabaugh, más conocido como Sundance Kid. La lista de robos a correos, trenes y demases aumentó.
En 1899, uno de los miembros de la banda, Elzy Lay, y algunos de sus compañeros robaron un tren. Durante el ataque, se produjo un tiroteo y Lay mató a un sheriff, lo cual le trajo una condena a cárcel de por vida. Cassidy, por su parte, quiso negociar una amnistía, que no consiguió. Sin rendirse, los muchachos siguieron con sus andanzas.
Fue en 1901, después de asaltar el First National Bank, cuando Butch Cassidy y Sundance Kid huyeron hacia Buenos Aires, Argentina. Los acompañaba la bellísima Ethel “Etta” Place, con quien Sundance Kid se estableció en la provincia argentina de Chubut.
La vida del trío continuó en una cabaña que construyeron con sus manos. Incluso se cuenta que Etta se relacionó con la alta sociedad patagónica de la época. Pero todo cambia en 1905. Los registros de la época dicen que en ese año se produjo un extraño robo en el Banco de Tarapacá y Argentino, en la ciudad de Río Gallegos. Quienes lo presenciaron, aseguraron que los asaltantes tenían un extraño acento inglés. Perseguidos por la ley, el trío escapó a Chile.
Ya en 1906, Etta Place, agotada de una vida tan agitada, decide regresar a San Francisco. Viajó acompañada de Sundance Kid, quien luego regresó para reencontrarse con su colega Butch, quien ahora se hacía llamar James Santiago Maxwell y trabajaba en una mina en Bolivia. En ese entonces, Cassidy tenía más de 40 años.
San Vicente, Bolivia. Aquí comienza la parte más incierta de esta historia y sobre la que se han trazado más mitos. Dos años después de su asentamiento en Bolivia, en 1908, se produjo un asalto a un correo que transportaba dinero para el pago de sueldos a mineros. Los responsables: dos norteamericanos. La casa de los bandidos fue rodeada y se desató un tiroteo. Cuando terminó, encontraron dentro dos cuerpos. Supuestamente eran los restos de Butch Cassidy y Sundance Kid, que fueron enterrados en un cementerio local. Sin embargo, pese a las diversas investigaciones y cotejos de ADN, hasta ahora no se logró encontrar coincidencias con los familiares de estos famosos forajidos.
Para contrarrestar esta hipótesis, en diversas biografías del dúo, se ha escrito que ambos lograron regresar a los Estados Unidos. Otros, sostienen que vivieron como ganaderos, alejados de todo tipo de asalto.
Sea cual haya sido el final, la historia de Butch Cassidy y Sundance Kid es un hito entre los más grandes ladrones de la historia. Las películas Dos hombres y un destino, Sundance Kid y la reciente Blackthorn recuperan parte de sus andanzas.
Hoy la casa donde el dúo vivió en Argentina, puede visitarse. Está ubicada en el ingreso a Cholila, en la Patagonia. Algunos vecinos de este bello pueblo, todavía relatan el paso de Etta, Butch y Sundance por esos lares.
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por gerundio Mar Abr 23 2024, 11:40
