3 Consejos BUENÍSIMOS para que te vuelvas más atrevida en la cama

¿Tienes un esposo más aventurero que tú en la cama? O al revés ¿tú eres más aventurera que él al momento del sexy time? Si respondiste "Sí" a cualquiera de las anteriores no tienes porque preocuparte o vivir en la frustración constante.

Hay algunos truquitos que podemos hacer para negociar lo que queremos en la cama y sentirnos perfectamente cómodos con ello sin sentir que es pecado o aburrido.

En la mayoría de las ocasiones fallamos al momento de subir el fuego al sexo por miedo a intentar algo nuevo, pensar que no lo haremos "correctamente", pena, miedo a que le guste a nuestra pareja y quiera hacerlo todas las noches, o simplemente porque no es nuestro estilo.

Encontré unos consejos de la autora del libro 29 Days for better Sex, y creo que son fantásticos, tengas o no, una vida sexual satisfactoria:

1. Juega con "cupones del amor": Estar a la merced del otro a veces suena muy atractivo--y aquí entre nos puede disculparnos de hacer cosas que siempre quisimos pero no nos atrevemos a confesar--. Puedes enviarle un "cupón del amor" al mes a tu marido y el igual a ti, donde le digas con un mensaje algo como: "Esta noche soy tu esclava por una hora" o "Esta noche haré lo que quieras por una hora" (yo se los daría después de un detalle bueno que hayan hecho por nosotras para matar dos pájaros de un tiro).

2. Creen noches de "él" y de "ella". Esto quiere decir que si uno de los dos es más atrevido que el otro en el sexo, una vez a la semana es su noche y harán lo que a él más le guste y otra es para ti y harán lo que a ti te excite. De esta forma él querrá satisfacerte mucho porque sabe que le toca después. Todas las sesiones entre sus noches pueden ser normales o como acostumbran.

3. La caja de Pandora: A comienzo del año o en una noche donde ambos se hayan divertido, propón a tu marido escribir tres fantasías sexuales que él tenga--y que tú puedas realizar obviamente--en un papelito y tú escribe también otras tres. Pongan los papelitos en un cajón y pónganse como meta realizar todas en un periodo de tiempo, sobre todo pueden usarlas en fechas especiales. Si ven con el paso del tiempo otra que se les antoje, métanla al cajón también--eso sí, mucho cuidado que tus hijos la descubran ¡eh!--.

Recuerda que siempre está bien tener límites o no tenerlos, mientras que los dos estén de acuerdo. Al menos en mi caso, procuro nunca decir NO, sino negociar el asunto a un nivel donde ambos nos sintamos cómodos y no lastime las fantasías del otro por medio de juicios.

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