7 pasos efectivos para dejar de quejarse

La vida es estresante y quejarse es a veces considerado por muchos como una extensión de algo normal. Sin embargo, quejarse afecta negativamente a nuestro cerebro y salud física. El sentido de pena y melancolía aumenta junto con una real insatisfacción con nuestras vidas diarias.

El estrés negativo puede también aumentar problemas crónicos de salud, como diabetes o asma. Otros problemas físicos pueden incluir dolores de cabeza, en las articulaciones y depresión. Una manera de combatir estos síntomas es aprendiendo a dejar de quejarse:

1. Fomentar una actitud positiva

Cambiar la forma en que pensamos. Por supuesto, esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero es posible. Cultivar lo positivo en la forma de percibir el problema. Por ejemplo, es fácil estresarse por tener el hijo, el trabajo o la cita perfecta. Hay que aceptar que la vida es complicada. Nadie ni ninguna situación es o puede ser “perfecta”. Aceptar la situación por lo que es y seguir adelante. Mantener el lado positivo sobre el negativo. Cuando inevitablemente experimentas retrocesos, sigue adelante y recuerda que todos los tenemos.



2. Aprender a adaptarse

Lo único seguro en la vida, es que nada se mantiene igual. El cambio viene, ya sea mañana, el próximo mes o el próximo año. Algunos cambios en la vida son significativamente tristes. Tienes que permitirte el duelo. Algunas veces, si te fijas un día especial para estar triste por el cambio, puede ayudar. Aceptar la situación ayuda a adaptarse de forma positiva a los cambios en la vida. Toma el desafío de ver las cosas de forma positiva en una situación, aunque sea una cosa buena pequeña. Piensa en la experiencia como una oportunidad en lugar de tomarlo como un obstáculo

3. Sea más consciente

No podemos cambiar el pasado y preocuparnos por el futuro, es inútil. Quejarse por cualquiera de las dos cosas es un ejercicio sin sentido. Más bien, muévete en el presente y haz frente a la situación actual mientras se desarrolla. Reconoce los pensamientos negativos y reemplázalos por positivos. En vez de, “Oh no, otra vez la alarma”, piensa en todo lo que puedes lograr en un nuevo y hermoso día.

4. Sea asertivo

Renunciar a la mala costumbre de quejarse no significa permitir convertirse en el felpudo de otra persona. Ser asertivo es la forma de contarle al resto cuáles son tus necesidades y cómo las puedes satisfacer. Transmitir confianza a través de algo tan simple como la postura. Párate derecho, da un firme apretón de manos, y siempre mira a las personas a los ojos.

5. Sea menos crítico

Esto te incluye. Todos cometen errores y ser tan crítico te lleva a quejarse. Deja el control. Es simplemente imposible tener el control de todas las situaciones, a veces es mejor bajar el estrés y simplemente seguir con las consecuencias. Haz una lista de tus fortalezas para construir confianza. Felicítate a ti mismo y a los demás.

6. Sea responsable

Sé responsable de tus propios errores, no los de los demás. El primer paso para ser responsable es respetarse a uno mismo. Empieza por pensar bien de ti mismo y tu proceso de toma de decisiones. No existe una razón para no hacerlo. Mantén a esas personas que te respetan en tu vida y fracasan miserablemente al aprovecharse de ti. Elimina a los quejicascrónicos. Deja que se quejen en otra parte.

7. Sigue adelante

De todas maneras no debes permitir que los obstáculos de la vida te impidan seguir adelante. Siempre van a haber personas y situaciones que te van a molestar. Esto no es excusa para caer en la negatividad. Aquello que esté creando el problema no durará para siempre. La mayoría de los problemas son temporales y fugaces.

Visto en Life Hack.