Ken Wilber y los límites de la espirtualidad

"tratamos de extraer de la locura toda la vida que contiene, pero odiando al mismo tiempo a todos los locos que no cesan de matar a esa vida, de volverla contra sí misma." Giles Deleuze y Felix Guattari. 

Ken  Wilber, apodado el Einstein de la conciencia, es creador de una corriente llamada psicología transpersonal, y aunque su obra se basa en un análisis comparado de las tradiciones milenarias en cuanto a espiritualidad se refiere, siempre me impactó una de sus tesis menores, que siempre deja entrever, y que se relaciona incluso con Matrix, o con Foucault. 

Se empezaría con una pregunta. Por qué en nuestro mundo moderno es imposible que haya un Buda, un Jesucristo o un Mahoma? 

Para responder habría que empezar diciendo que la experiencia mistica no nace de la práctica sistemática  de rituales exotericos (para que nos entendamos, no va de apuntarse al seminario), nace de una fruición individual extremadamente angustiosa, tal vez hoy diriamos patologica,

Sigo pq voy en metro y escribo en el móvil y le he dao a enviar sin querer. 

Le sigue un recorrido de sanación individual, que aunque debe desembocar en la disolución del ego, es eso, extremadamente individual. Si Jesús se pasó tanto tiempo en el desierto oyendo voces, y no fue diagnosticado como esquizofrenico por nadie, qué significa el hecho de que encontrara su propio camino hacia la sanación. Y allí es dónde entra la clásica idea foucaultiana de despliegue material de las ciencias modernas y su correligionario "panoptismo pangrafico", lease, la atadura material de la individualidad somatica a expedientes clinicos, registros estatales curriculares, etc. 

Vamos que, según Wilber, si a Jesús lo pilla un tribunal medico y lo denomina esquizo, se acabó la experiencia mistica completa. 

Se entiende la idea, muy sintetizada, de los limites de la espiritualidad en nuestro mundo.