¡¡Eres un/a imbécil!! By Javi Sanjuan.

Saludos, no te ofendas o si, tú veras…yo lo soy, y no me ofendo.
Pero preguntate, como hago yo:
¿Por qué sigo siendo un imbécil a pesar de la meditación?

Pero si te molesta la palabra "imbécil" puedes reemplazarla por "persona cuya identidad gravita alrededor de un sistema neurótico de creencias llamado EGO." Pero seguirás siendo un imbécil y además pedante.

Mirar, la mayor decepción de los que practicamos la meditación es continuar siendo imbéciles a pesar de la práctica de esta. Aquello del nirvana, la trascendencia del ego, la disolución de los miedos, la siempre presente no-dualidad. El fin de los problemas que nunca llega (ni llegará) ….

Pero la meditación no es inservible. Si no fuera por ella yo no estaría escribiendo esto y no sería consciente de muchas cosas. A pesar de eso, conviene preguntarnos porqué seguimos gravitando al compás de las mismas acciones y creencias. ¿Por qué seguimos siendo terrenales? ¿Por qué sigues siendo un imbécil a pesar de la meditación? ¿porque no suceden milagros a nuestro alrededor? O ¿quizás si sucedan, pero además de imbéciles somos ciegos?

Analicemos pues que sucede punto a punto que pasa o que no pasa.

1. Reconocer que eres un imbécil es el primer signo de que la meditación funciona: Porque de normal el imbécil por lo general es el otro, los demás. Gracias a la meditación llegas a darte cuenta de que el imbécil eres tú y que la imbecilidad del mundo es, un reflejo de tu propia imbecilidad. O si me apuras, ¡¡¡comparte la responsabilidad joder, que no eres perfecto/a, ni lo serás!!!

2. Porque el ego contraataca: El ego interpreta cualquier signo de lucidez como una amenaza a su existencia. Contrarresta fuertemente con una sofisticada ofensiva que te devuelve a tu estado tradicional de imbecilidad.

3. Porque no te urge dejar de ser imbécil: Consentido por los placeres de la modernidad, te conformas con limosnas de felicidad pasajera basadas en seguridades ilusorias. Revertir décadas de imbecilidad requiere algo más que meditar 30 minutos diarios, pero tú nivel de sufrimiento no es lo suficientemente fuerte como para que te urja trascender, con palabras que entiendas, ¡¡¡cambiar!!! Salir de tu zona de confort mental…¿ se está cómodo en el sofá?

4. Porque meditar es sumergirse en tu imbecilidad: Contrario a la creencia popular, la meditación es mirarte al espejo y contemplar tu ego lo más cerca posible, no alejarse de él. Este descenso a los confines de tu fantasía personal traerá consigo la irresistible tentación de enamorarte más de ella…Pero no, huye de esa conclusión, si estas en la posición que estas, es por lo que hasta ahora has hecho y el colmo de la imbecilidad es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados distintos…

5. Porque confundes el fin con el medio: La meditación no es una pastilla que te quita el dolor de cabeza. Es un examen a tu psique para entender lo que provoca el dolor. Mirarla como "pastilla" no acelerará su efecto. Y cuando veas lo que te provoca sufrimiento y ya te auguro que en el 95% de los casos eres TU MISMO, ¡¡¡cambia-lo!!!

6. Porque sigues rodeado de imbéciles: Me refiero a personas que no saben que son imbéciles. La ignorancia se contagia. Para perpetuar tu consciencia de ella has de relacionarte más con otras personas que también han descubierto su imbecilidad. Pero claro, mientras quieras, si, has leído bien ¡¡¡ QUIERAS!!! seguir siendo un imbécil, pues sigue rodeado de ellos, así no serás una nota discordante y gravitando alrededor de su mediocridad, pues no necesitas mejorar nada, igual hasta eres el mejor de los mediocres….

7. Porque le das cualidades milagrosas a la meditación: En realidad no eres tan imbécil, lo que pasa es que piensas que si meditas mucho vas a tirarte pedos con olor a incienso de sandalo. ¡Noooo! Un estado meditativo es cuando vas al supermercado, cuando te peleas con tu pareja, cuando tienes problemas en la oficina. Meditar es ejercitar el arte de poner atención, no es una píldora milagrosa para tele-transportarte instantáneamente al Samadhi. Es a fin de cuentas responsabilizarte y coger las riendas de tú vida, controlar tus emociones y cagarte en la cajera del super porque TÚ, no sabes meter las cosas en las bolsas, pues demuestra que no has interiorizado nada…

Pero, no subestimes los efectos a largo plazo de la meditación, no te detengas, no medites para iluminarte, medita para ser un mejor imbécil. Un imbécil consciente de su imbecilidad.
Ese es el primer paso para el fascinante viaje hacia la trascendencia.
Porque después de más de 25 años meditando, cada día soy más consciente de que

"Sigo siendo imbécil, pero voy más relajado"

Un abrazo Javi Sanjuan