Cómo recargarse de energía

El cuerpo humano es como una máquina que necesita energía positiva para funcionar correctamente. Sin ella, todo empieza a ir mal.
Todas las personas poseen una reserva de energía positiva que hay que mantener, limpiar y cuidar para que no se agote sin haber tenido la posibilidad de utilizarla. Cada uno dispone de la capacidad necesaria para saber en todo momento lo que le hace sentir bien y lo que no, sólo hay que identificar cuál es la mejor manera de potenciar la energía que el ser humano tiene por naturaleza.

Por otra parte, no todas las personas poseen el mismo nivel de energía; hay algunas que por su cultura, su pasado, su modo de vida o su edad tienen mucha más energía que otras.

Las responsabilidades, el exceso de trabajo, el estrés y el cansancio son la principal causa de que las personas olviden sonreír y ser positivas. Si se llega a olvidar que cada día hay que sonreír un poco, inevitablemente aparecen la frustración, la irritabilidad, el malestar, el mal humor y la tristeza. Todo ello, síntomas de energía negativa.

El Tai Chi Chuan
Una buena forma de canalizar la energía es practicar Tai Chi Chuan. Este arte marcial originario de China se caracteriza por movimientos secuenciales en los cuales la lentitud, la flexibilidad, la firmeza y la continuidad son la clave para conseguir la serenidad y la paz interna. La práctica del Tai Chi es una disciplina que equilibra el cuerpo y la mente.

Al tratarse de movimientos circulares, suaves y nada mecánicos, la energía fluye constantemente. En el Tai Chi, cada movimiento tiene su opuesto, y se coordinan las dos mitades del cuerpo siguiendo el principio del Ying-Yang. La energía vital se reparte empezando por los pies, seguidamente circula por las piernas y se controla a través de la cadera. Finalmente, las manos son las encargadas de expresar esa energía.

Técnica para potenciar la energía
Con esta sencilla técnica es posible potenciar diariamente la energía interior. Se puede hacer cada día, en cualquier lugar, y no requiere de mucho tiempo. Se trata de una técnica visual que tiene un efecto revitalizante. Sólo se necesita un sitio tranquilo donde poner en práctica el ejercicio:

Cerrar los ojos e imaginar un lugar lleno de nieve. Mentalmente, crear una pequeña bola haciéndola rodar por el lecho de nieve. Esta bola simboliza la energía.
Cuando se empiece a notar la energía en la palma de las manos, continuar rodando la bola unos pocos segundos más.
Colocar la bola imaginaria en el ombligo y sentir que la energía está siendo absorbida por el cuerpo.
Dejar que la bola se posicione para continuar sintiendo su poder. Cada día, será más fácil sentir la energía.
Relajarse y dejar fluir la energía por cada parte del cuerpo. Imaginar que la bola de energía se derrite distribuyendo su fuerza.


La energía positiva no es un tópico
En la mayoría de los casos, sentirse bien se traduce en ser productivo a nivel intelectual y físico. Ser productivo es sinónimo de trabajar eficazmente sin desaprovechar energía. Por supuesto que para empezar se debe comer bien (pero no mucho), ejercitarse y dormir suficientemente.

Parece inevitable preocuparse cuando se tiene un problema o una inquietud, pero hay que intentarlo. Hay que ser positivos y sonreír de vez en cuando, ya que, aunque suene a tópico, preocuparse no sirve de ayuda, sino únicamente para derrochar y agotar la energía que puede ser utilizada para pensar en una solución que acabaría con la angustia. Cuando la preocupación desaparece, la energía positiva empieza a fluir, el organismo se reconforta y la mente se vuelve más creativa y resolutiva.

Tomarse un tiempo de relax para pensar, dar rienda suelta a la imaginación y disfrutar de un tiempo dedicado a uno mismo y no únicamente a los demás, es muy importante para liberar y multiplicar la energía positiva.

Desconectar del mundo
Todo está lleno de energía, pero la más poderosa es la que está dentro de uno mismo. Para encontrarla, hay que “desconectarse” del mundo. Hay que saber encontrar la manera de no dejarse influir por los factores externos. Los líderes más importantes son personas que saben canalizar su energía y saben cómo utilizarla para lograr sus metas y objetivos.

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