Anillos para cada signo

Poseer un anillo mágico lo ayudará a conseguir éxito en metas y deseos personales. Cada quien puede hacerse el suyo y neutralizar las energías negativas.

En todos los hallazgos arqueológicos y en tumbas de reyes o faraones, se han encontrado poderosos anillos que representaban planetas, dioses o inscripciones de protección, a fin de guiar a sus dueños en el mundo de los muertos o para liberarlos de los espíritus malignos.

El anillo ha sido siempre un gran símbolo del poder, tanto de reyes como de sacerdotes (por ejemplo, los obispos católicos y el Papa aún los usan para ese fin). Con el correr de los años, el uso del anillo como arma de protección se ha expandido a todos y ahora está al alcance de cualquier persona; sólo basta saber cómo realizarlo. Un anillo mágico potencia las posibilidades de éxito de quien lo ha elaborado y lo usa con ese fin. Todos podemos tener el nuestro.

¿QUÉ TIPO DE ANILLO ELEGIR?

La elección más simple es la del signo del Zodíaco y su planeta regente, ya que nos influencian desde el momento del nacimiento y tienen gran poder sobre nuestras vidas.

En primer lugar, porque se venden hechos y no hay que pensar en forjar, por ejemplo, tarea bastante fuera de las posibilidades de alguien que no sea un especialista. El anillo del Zodíaco, convenientemente preparado, potenciará la influencia del planeta regente, neutralizando las influencias negativas de los otros astros que estén en la zona. La segunda opción es el color, la piedra y metal correspondientes a cada signo. Se puede, por ejemplo, siendo de Libra, comprar un anillo de bronce (su metal), esmaltado en rosa (su color), aunque no tenga el símbolo de la balanza.

Si es de Cáncer, una sencilla sortija con una turquesa puede convertirse en un anillo de poder muy bueno. Sólo debe dotarlo de fuerza y, luego, llenarlo de energía solar y personal interior.

¿CÓMO ADORNAR EL ANILLO DE PROTECCIÓN?

Usted ya tiene su anillo, confeccionado en el color, piedra o metal de su signo. Puede agregarle un toque personal en forma de grabado (a cargo de un joyero) o no, pero lo más importante es el ritual que le asegure la protección de ese objeto.

Escoja un sitio silencioso y tranquilo de su casa.
Disponga una tela blanca sobre una mesa pequeña a modo de mantel.
Encienda tres sahumerios de mirra, en forma de triángulo, con los tres lados iguales.
A su derecha, coloque sobre la tela una vela blanca sobre un plato o en un cuenco de barro.
A su izquierda ponga una copa de vidrio lisa, con agua limpia y pura.
En el medio de ambas, ubique su anillo.
Detrás, sitúe una flor blanca, o, si lo prefiere, rodee el mantelito con ramitas verdes y flores blancas.
Invoque a quien considere sus protectores: ángeles, santos, orixás, su yo interior.
Levante la copa, concéntrese y diga: “Que esta agua recoja todo impedimento para cargar mi anillo. Que el Agua me purifique”. Vuélvala a su sitio.
Encienda la vela y diga: “Que esta luz dé fuerza a la carga de mi anillo. Que la Luz me ilumine por siempre”.
Prenda el incienso diciendo: “Que esta ofrenda tenga respuesta en el cielo, bendiga a la tierra y beneficie a todos los seres que la habitan”.
Concéntrese con los ojos cerrados y diga a toda voz y con plena confianza: “Yo, [su nombre], pido al Universo [o a quien se encomiende] que este anillo sea un escudo protector; que aleje de mí toda energía negativa y me ayude a conseguir [haga su pedido] gracia y de manera perfecta para beneficio de todo el Universo”.
Deje todo igual hasta que se consuma la vela por completo. Luego, levante los elementos diciendo: “Abro el círculo, la obra terminó”.
Junte todos los elementos y tírelos a la basura.
Póngase el anillo en el dedo y no se lo saque en ningún momento, hasta que se cumpla el pedido expresado en el rito realizado.

¿CÓMO CARGARLO DE ENERGÍA?

Exponga su anillo, al menos durante una hora, a la luz del Sol. Mejor, si la exposición puede ser aún más prolongada, de esa forma, la energía que reciba será superior.
Luego, durante tres noches seguidas y antes de dormir, cárguelo de su energía colocándolo en su cuerpo, a la altura del plexo solar.
En ese momento, piense en lo que desea, y atraiga sentimientos positivos de optimismo y paz.

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