4 HÁBITOS QUE HACEN TU RELACIÓN MÁS FELIZ

Hay cosas que se pueden hacer para reparar relaciones dañadas, cuando existe la voluntad de ambas partes. Pero también debemos hablar de cómo las parejas que ya se llevan bien pueden llevarse aún mejor. Aquí 4 sugerencias para blindar tu relación, para evitar llegar a estados de crisis o comunicación ineficiente o bloqueada.

1. Expresiones de afecto y admiración
- El Dr. John Gottman, de la Universidad de Washington dice que las parejas más felices crean una “cuenta bancaria emocional”.
- En este cuenta, dice el Dr. Gottman, se van depositando continuamente emociones y acciones positivas en una relación.
- Por ejemplo, algo de lo que más “abona” a esta cuenta son las expresiones de amor sin razón alguna.
- También las expresiones de admiración por algo que tu pareja haya logrado o simplemente por una habilidad o cualidad que le puedas reconocer de manera expresa y directa.
- Los problemas en una relación no se basan en el número de discusiones que tengan, sino lo que han depositado en su “cuenta bancaria emocional”.
- Muchas veces la tendencia a discutir es una cuestión más de personalidad que de problemas en la pareja y discutir no tiene que significar necesariamente problemas o crisis en la relación.
- Cuando hay suficientes “fondos” en la cuenta emocional las discusiones o crisis son menos duras, pues no se convierten en la “gota que derrama el vaso”.

2. Hacer un espacio para la otra persona en tu mente y tu corazón
- Distintos estudios de sociología confirman que, como sociedad y como personas, estamos más ocupados que nunca, especialmente con nuestros teléfonos diciéndonos cada segundo que tenemos que leer un mensaje, responder un correo o escribir algo en la red social.
- Si hay hijos de por medio, estos también demanda tiempo y atención... y ya no hablemos de lo que se suma con el trabajo, los padres, la familia, los amigos, etc.
- Pero se ha descubierto que los niveles de felicidad en la relación aumentan cuando se reserva espacio en nuestra mente para nuestra pareja; es decir, cuando tomamos tiempo de nuestro ocupado día para pensar en él o en ella.
- Las parejas más satisfechas cuentan que hacen espacio suficiente para cada uno en sus mentes... pero no sólo es un pensamiento casual, sino que se va almacenando información importante acerca de la otra persona como por ejemplo: Fechas especiales, su comida favorita, su grupo musical favorito, temas más personales, tener presente el aniversario luctuoso de uno de sus padres, una canción significativa que les conecte con su niñez, etc.
- Tener estas cosas en mente va construyendo un mapa personal de tu pareja, lo que logra no sólo un mayor conocimiento del otro, sino te hace más sensible a sus gustos y disgustos y crea una conexión de profundo amor y empatía con el otro.
- Para que puedas tener esta información disponible habla con tu pareja, pregúntale qué piensa acerca de distintos temas, como se siente con relación a distintas épocas de su vida y cuáles han sido sus momentos más emotivos o significativos y por qué...
- Esto enviará el mensaje a tu pareja que que te importa, que te importa la relación y que quieres involucrarte más a través de conocerla mejor y de manera más profunda.
- Cuando tienes más información resulta más natural pensar más en el otro durante el día no con un mero suspiro romántico, sino con un profundo pensamiento que los conecte.

3. Aceptar la influencia recíproca
- Mucha gente define el poder en la relación como el control que ejerce el uno sobre el otro, pero una definición de poder más sana es medida en términos de que tan balanceada está la relación por la influencia recíproca que tiene cada miembro de la pareja en el otro.
- Muchas veces los intentos de una persona por influir en la otra son vistos en la forma de una demanda, una exigencia o una repetida petición que “empieza a volverse molesta”.
- Alguien puede pedirte que le ayudes con los trastes, un momento de atención exclusiva (sin TV, celular o facebook....), una llamada telefónica durante el día, antes de ir a la casa o un abrazo y un beso al despedirse por la mañana o cuando se ven
- Son intentos de influir porque la otra persona quisiera que el otro adoptara ciertas conductas que cree que mejorarían la relación de alguna manera... la idea es llegar a permitir esa influencia o al menos verla de esa manera y no como una imposición de poder por parte del otro, como un intento de control.
- Cuando atendemos a una petición de nuestra pareja, acordamos algo (y por supuesto lo cumplimos) o simplemente accedemos a hacer algo que al otro le gustaría, estamos creando interacciones positivas que balancean la relación cuando el otro hace lo mismo.
- Hay una manera especial y muy importante de aceptar la influencia del otro y es decir “Sí” a la petición del otro de hablar o hacer algo para reparar una relación.
- La mejor manera de iniciar esto es aceptando la responsabilidad que ha tenido cada uno en el problema que ha surgido.
- Decir “Sí” a un intento de reparar la relación lleva nuestra atención a nuestra pareja y nos permite darnos cuenta de qué podemos cambiar en nosotros para evitar que una discusión así vuelva a darse en el futuro o la manera de evitar empeorar la relación.
- Estar dispuesto a reparar la relación no quiere decir que se resolverá el conflicto (en las parejas hay conflictos no son sencillos de resolver); la idea más bien es evitar la distancia y el silencio que se da en las parejas cuando se sienten abrumadas por un problema.

4. Conocer el mundo interior de tu pareja
- Vivimos dentro de nosotros mismos más de lo que nos imaginamos. Aprendemos desde muy niños a dar significado a eventos, rituales familiares, palabras y ciertos gestos.
- Esos significados crean un mundo simbólico en nuestras mentes y dirige nuestro pensamiento a lo que es correcto, incorrecto y “aprende” a “leer” las intenciones que los demás tienen al hacer o dejar de hacer alguna cosa.
- Muchos de los conflictos en la relación de pareja se generan justo por esos significados y no por lo que realmente pasa en la realidad.
- Las relaciones que más prosperan son las que hacen un esfuerzo en entender los significados y símbolos de su pareja para crear nuevos significados o significados compartidos. Gestos, palabras, actitudes....
- Es verdad que muchos textos que hablan de mejorar las relaciones de pareja dicen que para hacerlo hay que esforzarse; esto es parcialmente cierto. Es verdad que al inicio hay que esforzarse en aprender significados, en dialogar y resolver conflictos... hasta que esto se vuelve natural y deja de ser un esfuerzo, pues se integra en la relación de manera espontánea.
- La idea es aprender los hábitos y modos de relación que nos hacen felices y sentirnos seguros el uno con el otro.

Mario Guerra