Una historia increíble de superación personal

Una historia increíble de superación personal

Helen Keller y su institutriz Anne Sullivan, un ejemplo de valentía

Donostia.- Ayer leí su historia y me parece tan increíble que he decidido contársela a ustedes. Es la vida de dos mujeres, de una niña y de su institutriz que no se dieron jamás por vencidas. Los hechos ocurrieron a finales del siglo XIX y principios del XX. La niña se llamaba Helen Keller (27 de junio de 1880 1 de junio de 1968) se quedó sordociega al año y medio de edad, pero con la ayuda de Anne Sullivan consiguió muchos años después pronunciar discursos acerca de su vida, escribir libros sobre sus experiencias personales y convertirse en activista política a favor de los invidentes y sordomudos. Helen Keller nació en Tuscumbia, una pequeña ciudad rural de Alabama, Estados Unidos. Su sordoceguera fue causada, según los doctores de su tiempo, por la "fiebre del cerebro". Hoy se cree que la causa fue la escarlatina o la meningitis. Los siguientes años fueron terribles para Helen y su familia. Helen se hizo una niña muy difícil, aventaba los platos y lámparas y aterrorizaba la casa entera con rabietas, gritos y su mal genio. Los parientes le miraban como un monstruo. Pero su familia -y ella misma- no se resignaron con ese destino, y lo fueron superando a fuerza de voluntad y constancia, y gracias Anne Sullivan.

Anne Sullivan fue su institutriz, y amiga de toda la vida. Anne le ayudó a controlar su mal genio, y a tener esperanza. Después le enseñó a leer, en primer lugar con el alfabeto manual táctil y más adelante, con el sistema Braille, a escribir de forma normal y a través de las máquinas de escribir en Braille. Helen fue a la escuela de Cambridge para señoritas desde 1896 y en el otoño de 1900 entró en la Universidad de Radcliffe. Durante ese tiempo en la universidad, Helen comenzó a escribir la historia de su vida, convirtiéndose en una obra clásica.

El 28 de junio de 1904 Helen se graduó Con Honores de la Universidad de Radcliffe, siendo la primera persona sordociega en obtener un título universitario. Ese mismo año en la exposición de San Luis hablaba por primera vez en público. Helen Keller y Anne Sullivan en 1897 iniciaron una gira de charlas y conferencias sobre sus experiencias, cuyos fondos eran donados para las pèrsonas ciegas, que en aquella época eran encerrados en asilos. En octubre de 1961 Helen sufrió el primero de una serie de accidentes cerebro vasculares, y su vida pública fue disminuyendo. En los últimos años de su vida se dedicaría entonces a cuidar su casa en Arcan Ridge. En 1964, Helen fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto premio para personas civiles otorgada por el presidente Lyndon Johnson. Un año más tarde fue elegida como La mujer del Salón de la Fama en la Feria Mundial de Nueva York. El 1 de junio de 1968, Helen Keller murió mientras dormía en Arcan Ridge. Su cuerpo fue incinerado en Bridgeport, Connecticut. La urna fue llevada cerca de donde descansaban los restos de Anne Sullivan.

Fuente: http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2014/03/04/sociedad/una-historia-increible-de-superacion-personal